domingo, 2 de febrero de 2020

Mártires claretianos de Barbastro

La campana que llamaba a la Comunidad
LEJOS de urgar de forma malsana en el pasado y de caer en el guerracivilismo, como hacen los dirigentes contrarios, vamos a recordar a los 51 mártires claretianos de Barbastro en agosto de 1936, ejemplo de los miles de clérigos, monjas y obispos sacrificados en aquellos años por odio a la fe. La consigna era exterminar a la Iglesia.

Nosotros no mezclamos unas cosas con otras, esto es, la lucha leal en el frente por un lado, y los acontecimientos, siempre penosos y muy sucios -como en este caso-, de las retaguardias. No, no se encontraron fusiles en el convento claretiano de Barbastro, lo que fue la excusa para entrar en él y apresar a todos los novicios y educadores. Al poco tiempo los eliminaron a todos, impidiéndoles ir a sus destinos a misionar, a enseñar en las escuelas, a curar en sanatorios y a predicar. Por lo mismo, una cosa son los voluntarios navarros en el frente, a quienes se les dedicó el monumento de Navarra, y otra muy distinta los indebidos asesinatos de retaguardias en los primeros meses de la vorágine y del miedo.Sólo mezclando todo pueden sorprender a la opinión púbica y pedir la acción talibán de derribar el monumento.

LOS HAY QUE ofrecieron su vida cuando se la quitaron. Las ofrecieron por Cristo Rey, Rey de sus hermanos los hombres. Estos son los 51 mártires claretianos de Barbastro (Huesca), que ofrecieron sus vidas a la Iglesia, a los que iban a ser servidos por ellos de por vida en los distintos lugares de sus destinos, al pueblo de Barbastro, y a los pobres y desvalidos víctimas del ciclón anarquista de 1936. Ofrecieron su vida a aquellos que se la quitaron porque no les guardaron rencor alguno y les perdonaron de corazón.

Hay muchos testimonios de todo ello en el museo  de los mártires claretianos de Barbastro. Lo hemos visitado varias veces y el 23 de enero de este años 2020 de nuevo hemos estado en él.

La Guía el Museo (Madrid, Publicaciones claretianas, 1995, 105 pp.) hace un inventarios de lo que custodia, recoge y explica relativo a los restos mortales de los claretianos, sus escritos, ropas y objetos utilizados por los asesinados por odio a la fe.

El dos de agosto murieron asesinados los tres superiores. Descabezada a la comunidad, parecerá más fácil hacer mella en sus hermanos. El día doce a los seis de más edad. Lo mismo diremos. Los días 13 y 15 fueron sacrificados dos grupos de 20 hermanos cada uno. Por último, el día 18 se sacrificó a dos seminaristas que habían estado hospitalizados.

Los claretianos de Barbastro murieron "como muchos otros cristianos en la revolución y guerra civil española, por su fe". Durante su cautiverio, se les oyó, se les vió, y después se leyó los muchos testimonios que dejaron sobre tela, madera o papel. Se conservan sus ropas ensangrentadas y, sobre todo, sus restos óseos, rotos, quebrados, agujereados.

El testamento de los mártires, fechado el 13 de agoto de 1936, dice así:


Estos son los 51 mártires asesinados por odio a la Fe católica el 2, 12,13, 15 y 18 de agosto:

Se había sembrado a gran escala los motivos de la orden de exterminio de la Iglesia:


Los restos mortales de la cripta. En cada una reposan los restos de dos claretianos.

Telas ensangrentadas:

Algunos de los muchos escritos:


José Fermín Garralda
2-II-2020

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