lunes, 26 de septiembre de 2016

Don Pedro Martínez Chasco, capellán y mártir

UN POCO DE INVESTIGACIÓN...

Don Pedro Martínez Chasco 
y la falta de información o despropósitos del  periodista.

¿Cuándo el pater don Pedro Martínez Chasco, enterrado con cinco voluntarios más en la cripta del Monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada, ofreció sus servicios como capellán a los voluntarios navarros?
¿Qué contó a sus amigos? ¿Qué nos cuenta de él un amigo suyo?

         ESCRIBIMOS con devoción a la familia de don Pedro, porque el pasado 11 de septiembre, la periodista M. M. de Diario de Navarra, nos sorprendía con un reportaje más que tendencioso, y que ha enfadado a muchos de sus lectores. Este reportaje ha sido criticado punto por punto en el blog amigos-monumento-navarra.blogspot.com
Sí, tras un precioso encabezamiento como “Reencuentro en la cripta de Los Caídos”, el reportaje estaba escrito con muy mala uva -así se dice coloquialmente-. Y además hay muchos errores de fondo y forma. Todo ello abunda en nuestros días, que son de una información tendenciosa, ideologizada o servil, según el caso. Diario de Navarra parece que quiere hacerse perdonar por su pasado, que pasado debiera estar.
Caso aparte son las sobrinas de don Pedro Martínez Chasco, que responden a la decisión del Sr. alcalde Asirón –parte verdaderamente interesada- y de los periodistas que le hacen juego, y que presentan  las cosas como si fuesen hechos  consumados.
Ahora bien, ¿Por qué debe tratarse de hechos consumados? ¿Qué dijeron los parientes directos de don Pedro que estuvieron en el traslado de sus restos mortales a la cripta en 1961? ¿Hay que seguir removiendo hoy a los muertos? ¿A qué muertos? ¿Quién tiene facultades para ello?
Más todavía: ¿Son los familiares presentes quienes en este caso deben tener la iniciativa en contra de los familiares de 1961? ¿A quién hace daño su tío don Pedro en la cripta del monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada? Algo tendrán que decir las presiones de los medios de comunicación sobre los familiares y la opinión pública, cuando presentan la cripta y los hechos como alma que se lleva el diablo, desde el Diario de Navarra con la tal M.M. del 11-IX, hasta el Noticias de Guipúzkoa el 25-IX, con la tal Marivi Salvo, que al menos firma con su nombre ?

         No se pueden lanzar dudas sobre la intención de don Pedro cuando se ofreció en Estella como capellán el mismo día 19 de julio. Ese día y no después. Don Pedro llegó en punto a la cita general. Pues bien, le dijeron que había muchos capellanes y que se volviese a su feligresía hasta nuevo aviso. Que escondiese a un “irujista” está muy bien, y no pocos lo hicieron, por ejemplo carlistas conocidos como los Baleztena y otros muchos navarros. Navarra estaba despoblada de jóvenes, lo que advirtieron Prieto y Aguirre, pero no importaba: todo lo contrario, era de buen cristiano y hombre cabal proteger, desde la propia situación y circunstancias, al perseguido. 

         Dicho esto sobre el reportaje en cuestión y sobre don Pedro (o Simón), hemos encontrado un texto de alguien que conoció mucho a nuestro buen pater. Lo ofrezco a los parientes del mártir y por si algún periodista quiere copiarlo (citando fuente):

Lo firma un tal R.P. Lo titula “Flores martirum.
“Don Pedro Martínez Chasco.
Inteligencia privilegiada al servicio de un corazón sacerdotal. Su bondad natural y celo de apóstol le hicieron acreedor del cariño de sus buenos y sencillos feligreses de Urbiola.
El 19 de julio marchó a Estella y ante el número excesivo de capellanes voluntarios hubo de regresar a su parroquia hasta nuevo aviso. En Pamplona fue destinado al Tercio de Doña María de las Nieves, donde permaneció hasta su traslado voluntario a una Bandera de la Legión, poco antes de su muerte.
En febrero de 1937 me contó, entre otros, el siguiente episodio: “La noche de Navidad en Quinto tuvimos misa del Gallo, con villancicos, belén y adoración del Niño-Dios. Sobre las ocho de la mañana fui a celebrar las otras dos misas y noté la falta del Niño. ¿Por qué os llevasteis al Niño del belén?, pregunté a un requeté de la Ribera. Porque nos pareció que estaría más contento en la trinchera con nosotros que solico en la chabola…
Fue el primer capellán navarro muerto en la Cruzada”.

A continuación, R. P. realiza el semblante de don Juan Aldaz, párroco de Cizur Menor, y don Felipe Moleres párroco del pueblo de Napal.
La dedicatoria es “A los tres capellanes navarros muertos en la Cruzada, con una oración”. Y añade: “El clero navarro presenta su patente de cruzado, teñida en sangre de michos capellanes heridos y tres muertos en campaña”. (EPN, miércoles 19-VII-1961 p. 8).
También sabemos que el 17–VII-1961, la hermana de Simón Martínez Chasco y otras 15 damas, “representantes de todas las madres, esposas y familiares” de los voluntarios, recibió una medalla conmemorativa de distinción y homenaje en el salón del trono del Palacio de Navarra de manos del representante de la Diputación Foral de Navarra. Quizás esa medalla obre en poder de las dos queridas sobrinas de don Pedro, que “Iba armado con la cruz”.
¡Ah!, se me olvidaba decir a la tal periodista M.M., que Millán Astray no estuvo en el traslado realizado en Pamplona desde la catedral hasta el Monumento de Navarra. Vea la prensa de la época y compruebe. El cortejo lo presidió don Carlos Marín de Bernardo Lasheras en representación del Jefe de Estado.
         Espero que unos u otros los redactores de Diario de Navarra sean más cautos, verídicos e imparciales al escribir.  
         Bueno, mi respeto a las sobrinas de don Pedro, y confío que actúen con información, libertad y respeto hacia el deseo de sus familiares del momento.

José Fermín Garralda
Pamplona 28-IX-2016


P.D. No ponemos la fotografía retocada o no del pater utilizada en el diario porque no es nuestra. 
Parece que no pocos periodistas que estos días escriben sobre la Cripta del Monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada, quieren mostrarla como laberíntica, tétrica y oscura, y húmeda. A expoliar. Pues miren: nada más ajeno a la realidad. Nos hemos encargado personalmente que la Cripta tenga una buena luz, que sea un lugar de oración, que esté limpia y que no haya humedades. El acceso bajo el arquerío izquierdo no está bajo la custodia de la Hermandad de caballeros Voluntarios de la Cruz. Que nos lo dejen y verán cómo no hay problemas.
Nos hemos encargado de quitar la humedad, y lo hemos hecho con un notable éxito. Seguramente los periodistas que acudieron a la cripta  el pasado día 23 de septiembre, habrán observado su buena temperatura,  y la ausencia humedad ambiental, en el suelo y en las paredes. No cuela a la opinión pública lo mal que se ha tratado el tema de la Cripta. Se quieren poner los bueyes delante del carro; sí, ellos verán sus intenciones y a quienes sirven. Nosotros recurrimos a la sociedad más amiga de la verdad que incluso de Platón.  Autor: JFG2016
P.D. Derechos de autor sobre el texto y la fotografía.

lunes, 19 de septiembre de 2016

DATOS CLARIVIDENTES DE LA HISTORIA

COLABORACIÓN
HISTORIA DEL ARTE

Esta redacción ha recibido la colaboración de una doctora en Historia del Arte, que publicamos con sumo gusto. A buen entendedor, pocas palabras. 

EL MONUMENTO A LOS CAÍDOS Y SU VALOR ARTÍSTICO Y PATRIMONIAL*

     En 1986, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, conociendo lo excepcional de la obra y la valía de los autores que intervinieron en su configuración, cuatro Académicos de San Fernando, emitió un informe en el que animaba al Ayuntamiento de Pamplona a preservar y mantener el Monumento a los Caídos. En 2002, el Ayuntamiento de Pamplona lo catalogó como Patrimonio Histórico-Artístico, íntegramente, con protección Nivel 2, el asignado a los bienes inmuebles con especial valor arquitectónico. En el mismo año el Gobierno de Navarra hizo lo propio elevándolo a Patrimonio Cultural. El hecho de ser Patrimonio, debe servir para que las Instituciones navarras cumplan con su obligación de protegerlo y salvaguardarlo.

     Desde hace tres años estudio este Monumento con la intención de culminar con una Tesis Doctoral. No somos muchos los historiadores del arte que nos dedicamos a investigar el periodo artístico de la autarquía durante la dictadura franquista, pero existimos. Somos nosotros los primeros  que debemos superar  la idea generalizada que asegura que durante la autarquía no existió otro arte que no fuese el homogéneo y oficial, el basado en las teorías de Giménez Caballero que apuntaban al Monasterio de El Escorial como prototipo arquitectónico a reproducir y a Herrera y Juan de Villanueva como arquitectos estrella de la dictadura. No es así. Sí existió un arte meritorio con bases teóricas y filosóficas, culto, casi elitista, alejado de los postulados y simbologías del régimen. El Monumento a los Caídos de Pamplona es un ejemplo de ello.
Monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada. Foto:J.B.G.2016
     El proyecto definitivo para el Monumento a los Caídos lo firmarán, en 1942,  dos arquitectos navarros, Víctor Eusa y José Yárnoz Larrosa que beberán conceptual, espacial y estructuralmente del Mausoleo paleocristiano de Santa Constanza (S. IV d.C.) en un intento de revitalización clasicista, desmarcándose de las doctrinas arquitectónicas oficiales. La Cripta del Monumento se articula, como aquel, a base de círculos concéntricos reservando el exterior para el deambulatorio horadado por nichos, que en el caso de Pamplona, se destinan para el enterramiento de seis voluntarios en representación de las cinco Merindades de Navarra y otro más profundo, a modo de capilla, para Sanjurjo. Ocho columnas fajadas rodean la última de las tumbas, la de Mola. Sobre ella, un óculo comunicaba físicamente cripta e iglesia, con el límite visual en los frescos de la cúpula, a modo de analogía simbólica entre lo terrenal (la cripta) y lo celestial (la cúpula).

   El alzado definitivo no oculta el sello de Yárnoz ni la profunda admiración que el arquitecto sentía por Ventura Rodríguez, en concreto por la fachada de la Catedral de Santa María la Real de Pamplona, que él mismo había restaurado años atrás y que reinterpretada, presenta aquí. La cúpula es el elemento principal, que también existe en el Mausoleo de Santa Constanza pero oculto hacia el exterior por paramentos verticales y que aquí  se hace visible.  Es una de las que pocas cúpulas que se erigieron en el periodo de posguerra porque encarecen considerablemente el presupuesto y si atendemos a las teorías coetáneas del filósofo Eugenio d’Ors, es representación de monarquía.

     Fue el propio Yárnoz Larrosa el encargado de buscar al pintor y al escultor que iban a crear sus obras para el Monumento. Los encontró en la institución a la que él mismo pertenecía, la Academia de San Fernando. En 1950, Stolz realizará los frescos de la cúpula y Adsuara tallará la única imagen que presidía la Basílica, un Christus triumphans, algo inusual en escultura donde los Crucificados se representan generalmente muertos, no en el momento previo a expirar. Al igual que en la Iglesia del Espíritu Santo de Madrid, donde Stolz y Adsuara ya habían colaborado juntos, pintura y escultura se relacionan y crean una doble lectura compleja, mucho más profunda y elaborada de lo que originalmente se ha dado a entender, permitiéndose el lujo de incluir entre los personajes que pueblan los fresco un retrato de Alfonso XIII, aunque esto nunca se menciona en los documentos oficiales.

Frescos de la cúpula del valenciano Stolz con escenas
de historia narrativa de Navarra. Foto: J.B.G.2015
     En la documentación de manejo, fue la Diputación Foral de Navarra, la que pidió a Stolz que no pintase ni emblemas, ni atributos franquistas o falangistas y, en cambio, pidió incluir enseñas propias del Carlismo, fuerza mayoritaria en Navarra en la elecciones de 1936. En el interior del Monumento, no encontraremos ningún yugo, flechas, águila de San Juan, ni a Primo de Rivera encabezando la lista de los casi 4500 nombres de los caídos en combate, cosa que sí se hizo en los monumentos y memoriales que proliferaron en el resto de comunidades. Y lo hicieron así porque aquella sociedad navarra no se identificaba con el franquismo, ni con la Falange.

     A estas alturas, coincidirán conmigo en lo genuino y excepcional del Monumento, en que es merecedor de formar parte del Patrimonio, con todo lo que eso conlleva, hecho que no debe estar reñido con el reconocimiento a los que más sufrieron la dictadura, y que calificarlo como “franquista” no es del todo acertado porque, como ya escribió Javier Tusell, una de las mayores bazas políticas de Franco fue hacer creer a todos, mediante el decreto que Unificación de 1937, que el Carlismo era él. 

Villar L.

* Derechos de autor de Villar L. sobre el texto y J.B.G. sobre las dos imágenes. 

Firmas por la justicia y contra la agresión.

RECOGIDA DE FIRMAS

Hemos recibido el enlace de firmas siguiente:

Comunicado  de apoyo a las familias de Sanjurjo y Mola .

Envío  el link para recogida de firmas con el fin de evitar la exhumación que nos remitió para su difusión la nieta de Sanjurjo.


Muchas gracias a todos,

La Redacción



domingo, 18 de septiembre de 2016

martes, 13 de septiembre de 2016

Entrevista con el alma en la mano

ENTREVISTA a la hija del general SANJURJO

Lo que no sabíamos sobre 
el general y su época

Un poco sobre la historia del general Sanjurjo, contada por la propia hija de Sanjurjo

 Redacción 13 septiembre 2016 Noticias
En "Navarra Confidencial"

Vea el enlace:
http://www.navarraconfidencial.com/2016/09/13/un-poco-sobre-la-historia-del-general-sanjurjo-contado-por-la-propia-hija-de-sanjurjo/

Refutación a un reportaje sobre la Cripta del Monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada

HEMEROTECA
Un Comentario a un reportaje.


MI RESPUESTA AL PERIODISTA DE UN INJUSTO REPORTAJE (de prensa)
El reportaje firmado por M.M. Pamplona en “Diario de Navarra” del domingo 11-IX-2016 p. 28, es muy subjetivo, y deja de manifiesto una clara intencionalidad favorable a un bando de la guerra. No pocos lectores han quedado perplejos por escorarse en vez de informar. Por otra parte, el reportaje tiene omisiones –y no por falta de espacio- así como errores manifiestos.
A las dos sobrinas de don Pedro Martínez se les quiere y respeta: mieste comentario nada tiene que ver con ellas sino con lo escrito por la tal M.M.. Si lo leen, mejor que mejor. 
Como miembro de la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz (HCVC) quiero aportar mi granito de arena. No creo que me arrepienta ya que otros muchos callan o no saben cómo decir algo. Habrá otros que lo hagan mejor, pero cada cual es responsable de sí mismo. Si les resulta útil, me alegraré y si no, pues no pasa nada. Digamos que hoy por hoy, la prensa en papel, llena de condicionamientos, cálculos sociales, e intereses económicos e ideológicos, gana ante la opinión a la libertad internauta.
Sigo el orden de lectura del reportaje a comentar, para que Vd. –si quiere- compare y a su vez critique nuestra aportación. O para sea más durillo con la periodista. Aquí sólo se trata de analizar lo que hoy se escribe y cómo se escribe, como labor intelectual y del alma, para “no comulgar con ruedas de molino”. Por lo mismo que en economía se quiere evitar el abuso –consciente o no- de los poderosos.



Error: se dice “Los Caídos” pero el nombre es monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada.
Media verdad en lo que insinúa: dice que “Hacía 55 años que la familia (…) no había visto su tumba”. Pues bien, los ocho hijos Martínez-Chasco y sobrinos carnales siempre tuvieron derecho y posibilidad para verla, pues la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz mantuvo, dignificó, cuidó y abrió el monumento y su cripta desde 1959 hasta 1997 (o así).  Los familiares no verían la tumba pero sí la pudieron ver varias veces al mes durante más de 35 años seguidos. Lógicamente, lo que les dijese el bedel a las dos sobrinas era posterior a 1998. Por otra parte, ¿cómo se iba a exhumar tras 1998 los restos sin permiso de los familiares, y aún a costa de ellos, que es lo que todo indica quiere hacer ahora el Sr. Asirón EH Bildu?
Error por omitir parte de la verdad: “llegó una orden de Madrid”. No fue ordeno y mando, como lo prueba la dificultad del traslado del requeté enterrado en Sevilla, cuyas gestiones se prolongaron durante varios años y al fin llegó a la Cripta en 1964. También lo prueba que hubo carlistas que, una vez solicitados, no desearon enterrar a sus familiares en la Cripta por temor a que el monumento tuviese un carácter del régimen, en lo que sin duda se equivocaron.
Error. Lo que se debe saber es que el día 19 de julio don Pedro se presentó en Estella para ejercer de capellán y que por el exceso de capellanes se tuvo que volver a casa. Don Pedro no fue de capellán de rebote o para disimular... sino que fué el mismo día 19 de julio (Lo cuenta R. P. en EPN, miércoles 19-VII-1961 p. 8). 
Subjetivismo que afea: dice que a los restos de don Pedro Martínez se les hizo “quedar confinado(s) en la cripta bajo la cúpula”
El reportaje no da la debida importancia arquitectónica y artística al Monumento, y no por falta de espacio. Es cierto que los planos son de Víctor Eusa pero también son de J. Yárnoz. Nadie analiza el impresionante Cristo agonizante de Juan Bautista Adsuara, ni los maravillosos frescos narrativos de la cúpula sobre la historia de Navarra de Stolz… ni nada. Si el monumento estuviese dedicado a otros, todo sería decir de él glorias y maravillas. Y si se dedicase a los gudaris –ojo, los nacionalistas de Navarra y Álava estuvieron entre los requetés-, brigadistas internacionales, milicianos, anarquistas etc. nadie podría decir ni hacer nada en contra. Aquí hay más que varas distintas de medir.
Subjetivismo: dice (parece que lo dice la narradora porque son los familiares los que oyeron hablar) que era una “triste paradoja” que los restos de don Pedro Martínez estén junto a los de Sanjurjo y Mola, y supongo que también –es lógico- junto a los restantes enterrados. ¿O quiere insinuarse –lo que no se debe- que los seis voluntarios enterrados  fueron depositados en la cripta con el desdén oculto de sus familiares? Los familiares aceptaron la propuesta, era para ellos "un honor", estuvieron en el traslado.
 Por lo que leo, a las dos sobrina carnales –ya no quedan los ocho hijos entre otros- sólo les mueve el reunir los restos familiares. Están en su derecho, se les respeta, se apoya su libertad, se les quiere, pero les pido que no interpreten la realidad como lo hace la periodista de Diario de Navarra y que además la completen.
Intencionalidad: “cuando (los Asiron) saquen los restos” en noviembre. Los familiares lo dan por hecho independientemente de ellos. Tengamos en cuenta que la iniciativa ha sido del Sr. alcalde. Sí, en este affaire hay más de un gato encerrado.
Error por omitir parte de la verdad: la entrada hacia la cripta es un “pasillo angosto, sin apenas luz”. Desgraciadamente se ha obligado a que sea así pudiendo ser de otra manera. La Hermandad siempre ha querido una entrada digna a la cripta. Lo que se omite es que, una vez en la cripta, ésta tiene una luz clara y apacible. La estancia es amplia y no sólo es una sala.
Subjetivismo que afea: “sarcófago (de Mola) izado sobre
Subjetivismo: que la cripta esté diseñada para que la luz del sol incida sobre la tumba de Mola. Amigo mío, en los edificios siempre importa el conjunto: el edificio es a todos los navarros muertos en la Cruzada. Además, en su Planta Noble o la basílica de la Santa Cruz lo importante era el Cristo de Juan Bautista Adsuara –por cierto, que tiene 3 metros-, que debía verse desde todos sus puntos, con prohibición de que hubiese otra imagen, ni siquiera la Piedad de José López Furió que la Hermandad mandó tallar, que costeó y colocó por lo ya dicho en la parroquia de Cristo Rey.
Error manifiesto: “La realidad de las filtraciones de agua hizo que se cubriera” la cripta. En realidad la cripta se cubrió para aislarla de la Planta Noble donde estaba la basílica una vez desacralizada, que se iba a dedicar a exposiciones. Y mal resultado ha dado esto con la barbarie profanadora de la exposición que todos sabemos (XI-2015 a I-2016).
Error es decir que el “papel” o leyenda que hay junto al sarcófago explica la “biografía oficial”. Sepa el periodista que lo puso la Hermandad para que aquellos que fuesen a rezar el Via Crucis y asistir a la Santa Misa conociesen quién era cada fallecido, lo que desde luego no se hace en los cementerios.  Un “favor” no es una “biografía oficial”.
Intencionalidad: El lector observa un contraste vivo entre la intimidad de sacar los restos del pueblo para su traslado a Pamplona y el fastuoso recibimiento en la capital.
Error: En la conducción de los restos mortales de la catedral al monumento en 1961, se puede decir que lo de menos fue quién presidiese el acto. Citar a Millán Astray es un error malintencionado porque además que nada tenía que ver con Goebbels, resulta que NO estuvo en el acto. Basta leer los periódicos de Pamplona y nacionales de esas fechas. El cortejo lo presidió don Carlos Marín de Bernardo Lasheras en representación del Jefe de Estado. El Ayuntamiento, la Diputación, el Cabildo, miles de pamploneses… estuvieron en él. ¡Ah! y los familiares.
Subjetivismo: “Y después el silencio de aquella cripta”; diremos que en ella se reza muchísimo más que una vez al año en los demás cementerios: se reza todos los meses el Via Crucis y la Santa Misa pudiendo variar el día.
Sonrojante. El periodista dice que la HCVC “convirtió el lugar en su sede”. ¿Qué entenderá el lector? Parece que la HCVC tomó la cripta porque sí. Mire Vd.: la HCVC tenía su sede en el monumento por disposición del Obispo de la Diócesis en 1959, y fue ella quien cuidaba el monumento, lo limpiaba y organizaba en él  culto religioso. A ningún vecino le preocupaba que lo hiciera mientras que muchos se alegraban. El monumento estuvo abierto a bodas etc. durante una época. Pues bien, cuando la diócesis donó el edificio al Ayuntamiento en 1997-98 (con condiciones que ahora el poder político y la revancha quieren ignorar, y desde luego la profanación de cierta exposición reciente ha quebrado rotundamente), la HCVC se trasladó con permiso del arzobispado a la cripta, donde celebra sus actos de culto religioso.
A nadie le ha importado los cuidados y actividades religiosas de la Hermandad durante décadas y décadas. Muchos las han ignorado cayendo en la dejadez y el buen vivir, y ahora salen arremetiendo contra ella. Hay políticos de hoy cuyos padres pertenecieron a la Hermandad. Claro es que de nuevo aquí hay gato encerrado.
Literatura con intención. “Un lugar de piedra, con el frío propio de las estancias que se hunden bajo tierra” dice el periodista. Otra equivocación más y le despiden. Sepan que hoy en la cripta no hay humedades, y muchas veces hace más frío fuera de la cripta que dentro.
No se entiende. Se dice que tras la restauración de 2004 no se recuperaron las piedras labradas de mármol con los nombres de todos los que dieron su vida por Dios y por España en el frente nacional. No sé a cuáles se refiere (en la Cripta están y cuidadas las inscripciones de los pueblos de la T –Tudela- a la U –Ulzama-), porque todas las inscripciones de los casi cinco mil muertos están tapadas en la parte superior y escaleras interiores. ¿Y por quién? Será por el Ayuntamiento. Ahí están los muertos, pero no los navarros asesinados -¡qué tremendo es volver a hablar de estas cosas!- fuera de Navarra: yo tengo siete parientes directos.
Otra cosa. ¿Se imaginan Vds. que fuesen otros nombres los tapados? También quisiera ver de nuevo en algún sitio los objetos que estaban a la vista arriba y que ya no lo están.
Error y mala uva: Tras 2004 “se repintaron en su rojo inicial la frase del Antiguo testamento (Macabeos) que circula alrededor de la cúpula: Porque más vale morir en combate que no ver el exterminio de nuestra nación y del Santuario”. Pues bien, si se refiere a la Cripta, no repintó en rojo, sino que la oración gramatical y versículo testamentario estuvo y está en color dorado –que no en oro, por si acaso-. Además, la leyenda no circula alrededor de la cúpula, pues no hay cúpula que cierre la cripta sino un techo plano. Más: la inscripción que hay en la Planta Noble debajo de la cúpula es otra y en dorado.
Subjetivismo: el monumento tiene una “connotación negativa actual” dicen las dos sobrinas. A ambas les agradecemos de corazón su presencia en la cripta y su cariño por su tío. Pero sepan que esa connotación es la que la propaganda quiera darle, o el periodista de turno, y la que la ignorancia y resabios quiera admitir. El monumento y la cripta no tienen connotación negativa, sino que para muchos sigue siendo muy respetable en lo que es, significó y significa: aquí está la cuestión para los contrarios que Navarra lo  hubiese dedicado a sus muertos en la Cruzada. La cripta es respetable como parte del monumento, en lo que significa y es.


Bonita imagen retocada del pater don Pedro,
que fue a alistarse voluntariamente como pater
de los voluntarios navarros el mismo día del
alzamiento civil (Foto de "Diario de Navarra",
11-IX y 17-XI-2016)

Es chocante la imagen elegida por el periodista de la gran laureada de Mola en primer plano y el sarcófago sencillo del cura al fondo. ¡Oh Armas, oh Cruz!
Miren: nos parece estupendo que don Pedro escondiese a un “irujista”, pues mucha gente –entre ellos los Baleztena- escondieron a unos y otros en momentos aciagos. Todos se la jugaban en el estado de guerra, pero se la jugaron. 
Hasta hoy nadie había querido llevarse los restos mortales.
Quede claro que no hay cinco navarros junto a Sanjurjo y Mola, sino seis (aunque cierto que en cinco sarcófagos, uno por merindad). Hasta en esto los navarros somos originales.
Lo siento por lo largo.
Si he aclarado algo, me alegro. Pero ya está bien de ignorancias, y destilar mala uva desde ciertos periódicos y canales de televisión. Con nuestro respeto hacia las personas. 

José F. Garralda (13-IX-2016)
Miembro de la HCVC

lunes, 12 de septiembre de 2016

Séptimo voluntario: "A Sanjurjo su pueblo"

Páginas de Historia... 
para la oración y el recuerdo



José Sanjurjo Sacanell.
El pueblo (de Pamplona) a Sanjurjo

Nace en Pamplona en 1872 y fallece en accidente de aviación en Cascaes (Portugal) en 1936.
Fue hijo de un coronel de caballería carlista durante la tercera guerra, Justo Sanjurjo. Era monárquico. A diferencia de su padre él, siguió la línea alfonsina, y estuvo personalmente muy cerca de Alfonso XIII.
Ingresó en la Academia general Militar en 1890 y en la de Infantería en 1893. Ascendió a general en 1920.
Tomó parte en la última guerra de Cuba (1895-1898) y en las campañas de Marruecos frente a los rifeños. Ocupó la comandancia militar de Larache. Tomó el Gurugú en Melilla. Se ganó el sobrenombre León del Rif. Participó en el desembarco de Alhucemas frente a los moros del Rif. Recibió la Cruz Laureada de San Fernando, y los títulos de marqués del Rif y marqués de Monte Malmusí. Fue Director de la Guardia Civil en 1931, y también Director de Carabineros. Llegó a ser Teniente general. Don Alfonso XIII se fue de España y al proclamarse la República se puso en un principio a sus órdenes.
Se sublevó en Sevilla contra el gobierno republicano por la violencia anticlerical, su Constitución sectaria y las llamadas reformas azañistas en agosto de 1932, y fracasó. Por ello fue juzgado y condenado a muerte, lo que se le conmutó por la reclusión durante 30 años en el penal de Dueso. Indultado más tarde en 1934, se trasladó a Portugal. Desde ahí intervino muy activamente en los trabajos conspiratorios contra la República revolucionaria. Dirimió personalmente las diferencias entre Manuel Fal Conde como delegado regio de Alfonso Carlos I y el general Mola. Tomó bajo su responsabilidad la dirección del alzamiento nacional.
Murió en accidente de aviación el 20 de julio de 1936 cuando se disponía a viajar a Pamplona para ponerse al frente del la sublevación por motivos religiosos y por España y los españoles. Se lee que las circunstancias de su muerte fueron las siguientes: “Ante la gran presión del gobierno republicano frente a las autoridades portuguesas, el piloto, Ansaldo, tuvo que trasladar la avioneta de Lisboa a Marinha, y despegar desde un campo rodeado de pinos. El exceso de equipaje hizo que la hélice tropezara con los árboles y que el aparato se incendiara. El piloto ha resultado con heridas leves”. La avioneta “Puss-motj” la puso el general Mola a su disposición. (Crónica del siglo XX, Ed. Plaza & Janés, 1992). En su trágico final, Sanjurjo contaba con 64 años.
El monumento a Sanjurjo en la calle ciudadela de Pamplona se levantó por suscripción popular y se inauguró el 13-VII-1929. Su autor fue Fructuoso Orduna, de gusto clasicista. Al acto no pudo asistir el homenajeado por enfermedad pero sí un pariente suyo. El busto de bronce que fue retirado por el Ayuntamiento de  1988. Ya era suficiente la campaña en África para ser reconocido en Pamplona por sus conciudadanos. Se recuerda a Zumalacárregui y ¿por qué no a Sanjurjo que además era pamplonés? En las retiradas  de monumentos, símbolos etc. los agravios comparativos son tremendos, sobre todo en nuestros días –lo que mucho indica-. Solamente la Comunión Tradicionalista Carlista de Navarra protestó contra la retirada de dicho busto e inició un pleito con el Ayuntamiento, cuya sentencia es digna de leer entera.
En el mes de julio de 1939, el Consejo Foral Administrativo propuso que se practicasen las gestiones oportunas para trasladar a Navarra los restos mortales del teniente general Sanjurjo. 

Dejen a los muertos en paz y con su propia dignidad y ocúpense de los gravísimos problemas de hoy. El programa político de EH Bildu y otros son los muertos.
Navarra está llena de monumentos a los represaliados, mientras tapan y quieren picar los miles de nombres grabados en los muros del monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada.  ¿Equidad? ¿Dos o tres varas diferentes de medir?
Esta contradicción indica que todo lo que está ocurriendo es fruto de ánimos vengativos, y acusa más intereses políticos e ideológicos que deseo de justicia y reconciliación. 



Desde hace muchas décadas la reconciliación se fue realizando entre los españoles, cicatrizando casi totalmente avanzada la década de los setenta. Pero ahora los "guerracivilistas" realizan su cometido, a toda costa y aunque sea difamando y con mentiras, que salen gratis. También ha reverdecido lo que hoy día se llama instinto "talibanesco", pues el sr. alcalde deja la puerta abierta a la demolición del monumento de Navarra. 

Sanjurjo fue voluntario y jefe. 

José F. Garralda

* El autor tiene derechos sobre el texto y las tres fotografías. 


viernes, 9 de septiembre de 2016

Quinto y sexto voluntarios en representación de los mozos de la merindad de Sangüesa

Páginas de Historia... 
para la oración y el recuerdo


(Este texto está corregido y ampliado 
en la entrada del 25-X-2016)


Los hermanos Joaquín y Dimas Aznar Zozaya

“Hermanos en vida y en muerte”. Justa expresión ésta que en pocas palabras refleja la grandeza y paralelismo de ambos hermanos. Algún móvil muy elevado tuvieron como para que ambos dejasen todo con muy pocas palabras. Fueron mozos de hechos, que obras son amores y no buenas razones.  
Nacieron en el pueblo de Javier, situado entonces enfrente del castillo y su actual explanada.
Joaquín nació el 18-VIII-1913 y Dimas –casi año y medio más joven- el 25-III-1915.
Sus padres se llamaban Celestino Aznar Pascual y Clarencia Zozaya Villanueva. Un hermano suyo –ignoramos cuándo nació- se llamaba Victorio. Eran labradores y seguramente sus brazos eran necesarios en las labores del campo.
Joaquín sirvió en el Tercio de Lácar como alférez, ascendiendo por méritos de guerra. Murió en el frente de Levante el 2-VII-1938. Tenía casi 25 años y no 22 como alguien ha escrito.
Dimas sirvió en la primera Bandera, primera centuria, llamada “La Calavera”, en calidad de sargento, ascendiendo también por méritos de guerra. Se incorporó a ella el 26-VII-1936. Murió en el frente de Alfambra el 14-V-1938. Tenía 23 y no 21 años.
Ambos fueron enterrados en el cementerio de Javier.
El sarcófago con los restos de los dos hermanos se encuentra entre la 1ª y 2ª                       Estaciones del Vía Crucis.  Foto:JFG2016

El prior de la Hermandad solicitó información a P. José María Recondo -famoso jesuita del colegio-seminario de Javier- el 2 de agosto de 1961, quien le informaba por carta el día 14. En sus pesquisas, el P. Recondo obtuvo muy pocos datos. Los padres poco sabían de la actuación de sus hijos, pues dice aquel:

“Las indagaciones acerca de los voluntarios de Javier han sido de poco resultado. Pertenecen a un medio muy rudo, del que es difícil extraer datos. Sus padres poco saben de los dias en que salieron al frente y de las respectivas actuaciones. Hasta ignoran las unidades en que sirvieron y ha habido que recurrir al Ayuntamiento” (P. Recondo al prior el 14-VIII-1961).

Los antecedentes políticos del padre los fija el informante como dudosos aunque no se den más pistas. Y se añade: “Se sabe que al ser enterrados sus hijos en Javier lejos de asistir al sepelio, a la misma hora de la conducción y delante de todo el duelo y con ostentación salió de casa con la azada al hombro camino del huerto”. No sabemos a qué se debe ésta extraña actitud ante dos hijos voluntarios muertos en la flor de la vida.
Ambos eran valientes pues ascendieron por méritos de guerra.
El Prior comunica al P. Recondo , lo siguiente:

“Finalmente me permito rogarle diga al padre de esos mártires que tengo en mi poder el gorro que llevó el féretro que transportó los restos de sus hijos y que si quisiera se los enviaría a Javier o de lo contrario lo guardaré para que permanezca durante las fechas sobresalientes en las cuales esta Hermandad celebre actos especiales sobre el mausoleo que encierra los restos de sus hijos juntamente con la boina que compraremos para esas ocasiones” (Prior al P. Recondo, Pamplona 2-VIII-1961).

Se refería al emblema colocado sobre su ataúd el día del traslado al Monumento realizado 17-VII-1961. Los restos mortales de ambos hermanos reposan desde entonces en él. Portaron el féretro: Victorio Aznar Zozaya (hermano de los voluntarios), Félix Estremaz Molina, Antonio Estremaz Redín, Cándido Villanueva Braco, vecinos de Javier y veteranos de la guerra –no creemos que también Victorino-. Iba cubierto con las banderas Nacional y de Navarra. Llevaba cuatro cintas sostenidas por dos militares y dos veteranos de guerra. El cortejo fúnebre partió de la Catedral a las 6 de la tarde, después de permanecer en la capilla ardiente desde las 6 de la mañana.
Tambor, cúpula y linterna, más torre de la derecha de dimensiones colosales. Monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada. Foto:JFG2016

En el cortejo, el féretro iba sobre un armón de artillería, que se situaba en el tercer puesto de la fila de restos mortales que representaban las cinco merindades, pero delante del  voluntario de Estella, de Mola y Sanjurjo. En el acto realizado enfrente del palacio de la Diputación estaba a su vez en el último puesto de la segunda fila y a la derecha del general Sanjurjo.
“Hermanos en vida y en muerte”. Quienes entraron en la cripta con honra no pueden salir del monumento deshonrados. Dicen que el tiempo cura las heridas, pero hoy algunos quieren reabrir las cicatrices: de ello debieran tomar nota los actuales talibanes occidentales. Navarra  distinguió a ambos hermanos y a su merindad, pero también se distinguió a sí misma en ellos. ¿Por qué no se va a respetar a estos héroes y mártires, y la situación consolidada durante más de cinco décadas? Ambos eran de Javier; pues bien, el precedente directo de la Javierada diocesana creada por el sr. Obispo mons. Olaechea en 1941, fue el encargo que éste hizo a la Hermandad de Caballeros de la Cruz a modo de ensayo en marzo de 1940, y, el de ésta última, la Javierada espontánea de la Hermandad en diciembre de 1939.
Foto:JFG2016
Estos hermanos no tenían un gran curriculum, pues eran gente sencilla y de pueblo. ¡Cuánto se ensalza al pueblo hoy y cuánto se le humilla! Pero su curriculum sobrepasa con creces a todos los demás en entrega y generosidad, afán cooperativo y compromiso, en mirada muy larga a lo Javier. Por algo se dice que lo que verdaderamente importa es el amor. Y en su caso el amor a lo más elevado como son Dios y la Patria. Así lo pensarían ellos. Y queremos ser su eco.

Pamplona, 9-IX-2016
José Fermín Garralda
Historiador

Fuente: archivo de la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz

P.D. Prohibido tomar texto o imágenes sin permiso del autor 

Cuarto voluntario que representa de los voluntarios de la merindad de Olite

Páginas de Historia... 
para la oración y el recuerdo

Joaquín Sota Garayoa

“Murió cuando empezaba a vivir”. Así reza la inscripción del sarcófago que contenía los restos mortales de Joaquín Sota Garayoa, situado en la cripta del Monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada en representación de la Merindad de Olite o Tafalla. 




"Murió cuando empezaba a vivir". No, no creo que este temple sea habitual en nuestra sociedad lánguida. Foto:JFG2016

Desde el 17-VII-1961 hasta el 16-XI-2016 sus restos mortales durmieron en una urna o caja de zinc reducida y recubierta de un plástico. Un héroe, un mártir… que como todos sufrió un paulatino olvido por parte de los indignos, y con total desdén por parte de los que recientemente se han declarado enemigos por motivos ideológicos y políticos presentistas. Y resulta que el arzobispo les hace el juego y arrincona - sin decir por qué- sus mil razones para alegar. ¡Ay si fuesen gudaris, brigadistas o milicianos…! Al aire que más calienta o a ponerse de perfil por si acaso. ¿Cometer una injusticia y una torpeza por el bien de otros?

Ningún familiar ha reclamado los restos de Sotica, que corren el riesgo de ir al osario común. ¡Qué vergüenza sería! Son los únicos restos que quedan a cargo del Ayuntamiento, porque los familiares de Sanjurjo, Arregui y los dos Aznar los recogieron el mismo día 16, para después inhumarlos en suelo sagrado y amigo, y eso que la prensa y todos creíamos que iban a ser custodiados por el Ayuntamiento. Fue una vez que el tribunal del Contencioso Administrativo desestimó las medidas cautelares. Decimos custodiados por el Ayuntamiento EH Bildu hasta que haya una sentencia firme a las reclamaciones de los familiares que determine si su  inicua exhumación de la cripta se ajusta o no a derecho. El Ayuntamiento no puede  incinerar los hasta dicha sentencia y en cualquier caso si la familia no quiere.

El héroe y mártir Joaquín Sota nació en 1923. Su padre era Victoriano Sota Zuza y su madre Gumersinda Garayoa Landa. Uno de sus cuatro hermanos se  llamaba Felipe. Salió voluntario al frente el 19 de julio de 1936, con trece años de edad. Me informan que formó parte de una cuadrilla de jóvenes que se fueron al frente, entre ellos Javier Martinena y José Luis Prieto, el jefe de la Policía foral que fue durante 13 años que será asesinado por la ETA en 1981. Según el BO nº 10 (23-XI-1940 p, 122) perteneció al Tercio del Rey -luego era carlista-, aunque en la clase le clasifica como falangista, sin duda porque en ese momento ya actuaba el decreto de Unificación que creó la FET de las JONS. Joaquín murió en el frente de Balaguer (Lérida) el 21-VII-1938 con 15 años de edad.

Sus padres recibieron una pensión anual de 693,50 ptas a partir del 22-VI-1938 (BO, nº 10, 23-XI-1940, pág. 122), que ascienden a 795,50 el 19-V-1943. (BOE, pág. 4.718). 

Sus restos inicialmente reposaban en el camposanto de la ciudad de Tafalla. La Diputación Foral pidió permiso a la familia para trasladar sus restos mortales al monumento de Navarra.

Por una carta del Prior de la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz, (Pamplona, 11-X-1972) dirigida a J. Aoiz, hijo de Florencio Aoiz -comendador de dicha Hermandad en Tafalla-, se tiene noticia de que un tal "Sotica" era enfermero en el hospital de Tafalla y miembro de dicha Hermandad. Pensamos que pudiera ser un pariente directo del tal Joaquín Sota. 

 El prior de dicha Hermandad solicitó información sobre la biografía del voluntario al tafallés Florencio Aoiz Ozcáriz –“el templao”, “el Templau”, “Templau”, “El Tempau”-, miembro de la Hermandad y comendador en Tafalla (+ 1972), en su carta del 2-VIII-1961. El tal Aoiz vivía en la Plaza Navarra nº 11-1º Desgraciadamente no se conserva la respuesta de éste último en el Archivo de dicha Hermandad.

El sarcófago situado entre las 
estaciones 13 y 14 del Via Crucis, 
a la derecha del AltarFoto:JFG2016
El traslado se hizo de forma solemne en Pamplona el 17-VII-1961. Tras  permanecer el féretro en la capilla ardiente desde las 6 de la mañana, el cortejo fúnebre partió del atrio de la Catedral a las 6 de la tarde hasta llegar al Monumento de Navarra. El féretro, colocado sobre un armón de artillería, lo portaban sus propios conciudadanos, cuatro tafalleses y veteranos de la guerra, que el prior de la Hermandad José María Echarri Loidi solicitó a Florencio Aoiz, diciéndole:  “desearíamos que vosotros lleveis a hombros desde la Catedral hasta el Monumento. Así que os espero a todos. Traed las Cruces y banderas. Sé que os costará sacrificio, pero los gloriosos muertos se lo merecen y merecen nuestro homenaje público” (Pamplona, 10-VII-1961). Las banderas Nacional y de Navarra y la boina roja de requeté cubrían el féretro, del que salía cuatro cintas sostenidas por dos militares y dos veteranos de guerra. Los portadores fueron: Felipe Sota Garayoa, Florencio Aoiz Ozcáriz, Nicanor Segura Pérez de Iriarte, y Jesús Alcalde García.

El prior de la Hermandad José María Echarri Loidi solicitó datos de los voluntarios a personas significativas de los pueblos, porque: “queremos tener fichas lo más completas posibles de estos héroes de Dios y de España que representan a los gloriosos muertos navarros de las diversas merindades navarras y que ascendieron al número de cuatro mil novecientos noventa y siete, para que no (se) pierdan por falta de anotación, como ya ha ocurrido otras muchas veces en nuestra historia. Nosotros tenemos la misión de conservar en nuestros hermanos el espíritu que llevó a Navarra a la Cruzada, rogar por los gloriosos muertos de la misma, recoger sus anécdotas, procurar que se conserven con respeto sus restos, etc.” (Carta del prior al párroco de Oteiza de la Solana, Pamplona 3-VIII-1961). Sin embargo, no hemos encontrado la respuesta.

Sin conservarse la posible respuesta de los Sota a la petición anterior, el prior informaba del “(…) traslado de los restos de los (…)  ocho mártires que dieron su sangre en defensa de la religión católica y por salvar a España de caer aherrojada en las garras del comunismo ateo “intrínsecamente perverso” como lo calificara el Santo Padre Pio XI” (Carta a Jesús Roce, Tudela, Pamplona 30-V-1961).

Miembro de la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz fue su hermano Julio Sota Garayoa, que había servido en el Tercio del Rey, 2ª Compañía, y que con 44 años se había dado de alta en la Hermandad de Pamplona el 20-IV-1962. Cuando fue alta en la Hermandad de Pamplona fue por traslado de la Hermandad de Tafalla, en donde había ingresado. Su limosna anual era de 15 pesetas. En su ficha se dice: "hermano de Sota, enterrado en el Monumento de Navarra como voluntario más joven (Requeté, también)". 

Existe otra ficha de la Hermandad, en la que figura un Jesús Garayoa Navarcorena, que con 35 años ingresó en dicha Hermandad con fecha del 20-IV-1961. Vivía en San Fermín nº 9 (chalet), y señala que era "hermano de Joaquín requeté voluntario muerto". Se ignoraba su domicilio en el año 1972. 

Sí, murió cuando empezaba a vivir, con sus quince abriles y su alma en flor. Su muerte no fue inútil. Dos generaciones hemos vivido de cara a Dios, con dignidad y lejos del gulag comunista de URSS o Cuba. Nosotros somos los inútiles, incluidos quienes han hecho  algo atropellados por la rapidez del alcalde EH Bildu a exigir y el sr. arzobispo a ceder de forma incomprensible. Luz y taquígrafos. Voz profética. Y siempre los pobres y débiles a pagar…

Lo que ha ocurrido y está ocurriendo en Navarra va a pasar a la Historia como un baldón de vergüenza para los navarros de hoy y la Diócesis.
Vista del exterior del monumento desde la parroquia de cristo Rey.
A la izquierda está parte de su arcada. Foto:JFG2016
“Murió cuando empezaba a vivir”, con sus quince abriles y su alma en flor.

Pamplona, 5-IX-2016 
José Fermín Garralda

Historiador

Fuente: archivo de la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz

* Prohibida la reproducción del texto e imágenes que tienen derechos de autor del firmante. Gracias a la gentileza de la Hermandad ha sido posible acceder a la cripta.