martes, 8 de julio de 2025

La Junta carlista de Navarra ante el monumento de “Navarra a sus muertos en la Cruzada”: lo que dijo

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Adjuntamos algunas intervenciones de la Junta Carlista de Navarra (CTC) ante los ataques que ha sufrido y sufre la integridad del monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada.

¿Qué dirían o harían, Dios mío, los contrarios, la que llaman derechona política, y el mismo clero católico… si la situación fuese al revés, es decir, si el monumento estuviese dedicado a los brigadistas internacionales, los milicianos de todo pelaje y a los gudaris (que en Navarra y Álava no hubo pues los nacionalistas vascos se apuntaron al requeté por la religión contra el comunismo)? ¿Qué no harían o dirían?

Antes de adjuntar dichas intervenciones, permítannos unas consideraciones:

La culpa de lo que ocurre la tienen los que atacan el monumento por todos los lados y de diversas formas, y los que prometen mantener el ataque: utrimque roditur.

La culpa la tienen los que nada han hecho por el monumento desde hace décadas, y ahora plantean una intervención museística sin decir si van a respetar la cripta para utilización religiosa.

La culpa la tienen los pamploneses y navarros “pasotas”, negligentes, que están dormidos y paralizados, que siguen “el qué dirán”, el decir de la partitocracia,  o “los vientos e la historia”, historia que hoy escriben los que conectan plenamente con el lado revolucionario durante la guerra y con el terrorismo de ETA.

La culpa la tiene el sistema político liberal de 1978, que abandona a Dios y la religión católica, que no es representativo, que no es democrático de veras, que es partitocrático y demagógico, que paraliza a todos porque confían en la partitocracia y ésta excluye cualquier otro tipo de representación, y que nos ha traído el punto de decadencia y horror en el que estamos.

Responsable es el clero católico que no haya exigido ni exija públicamente el cumplimiento de la escritura de donación realizada por el Arzobispado al Ayuntamiento de Pamplona en 1997-1998. Ya han existido motivos gravísimos de devolución al arzobispado.

Responsable de cualquier horror cometido en el monumento la tendrá el arzobispado si renuncia -confiamos y suplicamos que lo haga- al usufructo de la cripta, expulsando de ella a la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz pues la tiene como sede. Estas os observaciones sobre el clero amigo las hago bajo mi exclusiva responsabilidad, porque es posible que a algunos no les guste.

La culpa la tienen los que no han querido vivir el significado del monumento desde su creación, abandonándolo poco a poco en un mundo consumista, comodón e ingrato hacia el esfuerzo máximo de quienes ofrecieron su vida en el frente de batalla contra el comunismo y Stalin, por la Religión, España y la civilización.

Está visto que, en esta vida en la que triunfa el “príncipe de este mundo”, y que los mártires y héroes deberán defender su propia memoria entre los hombres. Ahora se entiende la expresión. “que Dios te confunda”.

 Algunas actuaciones:

La CTC de Navarra llevó a cabo sucesivas y variadas actuaciones. Primero  reclamó el patrimonio de los carlistas al llamado “Partido Carlista” (1985). 

Luego pleiteó contra el Ayuntamiento de Pamplona por haber retirado del busto de Sanjurjo de la calle Ciudadela de Pamplona (1987) (1). Sanjurjo recibió el homenaje municipal como pamplonés que era, por su labor en la guerra de África. Aunque la CTC perdió, la sentencia dió una reprimenda al consistorio pamplonés.

También hizo su memoria histórica sobre el “50 aniversario del Primer bombardeo de Pamplona, población abierta” (23-V-1987).

Defendió el Monumento de Navarra a los muertos en la Cruzada ante la intención socialista de convertirlo en planetario (1988).

Denunció las agresiones que dicho Monumento de Navarra sufrió el 8-IV-1990, cuando se destrozaron las mejores vidrieras del monumento, realizada por unos artífices de Alemania. (“Vandalismo en el Monumento a los muertos de 1936”, en “Diario de Navarra”, 20-IV-1990).

NOTAS:

(1) “Diario de Navarra”, 6-XI-1988; “Siempre P’alante”, 19-XI-1988. La CTC pidió que se volviese a poner el busto de Sanjurjo donde estaba, vid. “Navarra Hoy”, 11-VIII-1988. Para ello, recurrió a los tribunales contra el acuerdo municipal de Pamplona del 28-IV-1988. Vid también “El Alcázar”, 31-VIII-1988. La sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, desestimó el recurso presentado en mayo de 1988 por la CTC, aunque reconoció que los instrumentos legales que el Ayuntamiento utilizó para la retirada del busto del general Sanjurjo, fueron “excesivos para tan poca obra”, “un instrumento demasiado pomposo para ordenar tan poca cosa como es la retirada de un busto”, y afirmó también que el Plan Especial realizado para llevar a cabo esta actuación “no es sino un despilfarro administrativo, pues se ha tramitado un expediente complejo cuando bastaba un mero acuerdo municipal”. Vid. “Diario de Navarra”, Martes 4-II-1992.

Primera (1990):

Segunda (2003): 

Tercera (2008):

Cuarta (2009 y 2011):

    

La Permanente de la Junta de Gobierno tuvo una intervención clara ante los desmanes implícitos en la ley de memoria histórica, que es la siguiente (2021):

José Fermín Garralda

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