Fue una Cruzada
ANTE el
error arraigado y el silencio de quienes no debieran guardarlo, volvamos a las
fuentes históricas primarias. Muy pronto, el joven intelectual Pedro Laín
Entralgo (revista “Escorial”, 1942) puso en entredicho el carácter de Cruzada
de la guerra, siendo sus afirmaciones rechazadas por los voluntarios que habían
estado en el frente. Aportemos tres testimonios respetando su grafía.
Primero. “HERMANDAD DE
CABALLEROS VOLUNTARIOS DE LA CRUZ. Pamplona 12 febrero 1942/ Sr. D. Eladio
Esparza. Subdirector de DIARIO DE NAVARRA/ Plaza/ Muy distinguido Sr. mio y
amigo: La HERMANDAD DE CABALLEROS VOLUNTARIOS DE LA CRUZ, en Capítulo celebrado
ayer bajo la presidencia de nuestro Capellán Limosnero Mayor, el Excmo. y
Rvdmo. Señor Obispo de la Diócesis, acordó por unanimidad, expresar a usted su
agradecimiento por la actitud valiente y española de ese diario, al salir al
paso de la insidia lanzada por el señor Lain Entralgo en la revista “Escorial”
en contra del espíritu de la Cruzada, apoyando el editorial de “Arriba España”
y expresando así el fervor de ese periódico de su digna Subdirección,
mantenedor siempre de los Ideales de Dios y España. Pensando en los que por
Ellos murieron, siga dando la batalla para que nuestra victoria no se quiebre./
Remitímosle una “Carta abierta a don Pedro Lain Entralgo”, esperando de su amabilidad
tenga a bien publicarla”. Firma el prior Narciso Ripa.
Y
sigue: “(…) Sr. D. Pedro Lain Entralgo/ Subdirector de la revista “Escorial”/
Estamos enterados de su trabajo publicado en la revista “Escorial” y conocemos
su insistencia en querer demostrar la necedad de que la guerra de España no ha
sido una Cruzada. No tenemos por qué detenernos en refutar a usted semejante
despropósito, que no se explica ni aun teniendo
en cuenta que a pesar de su edad no pisó el frente. Mas el agravio que su
actitud “literaria” supone para nuestras hermanos Mártires, para España y para
nosotros, nos hace salir al paso de usted y en usted de todos cuantos vienen
incurriendo en ese mismo delito de lesa
Religión y Patria, para advertirles, con toda la autoridad moral que supone
nuestra actuación en la Cruzada, que
no estamos dispuestos a tolerar que se desvirtúe su espíritu y que “no
consentiremos se traicione la sangre de los Mártires y Héroes”, porque así lo
hemos jurado./ No queremos enemigos, pero si usted y otros como usted buscan a
España, nos encontrarán en el camino/ AVE CRUX-SPES UNICA/ Por la “Hermandad de
Caballeros Voluntarios de la Cruz” / Su Capitulo Supremo/ 13 firmas” (“Diario
de Navarra”, 13-II-1942). También se conserva la enérgica carta de la Hermandad
dirigida al Jefe del Estado, el general Francisco Franco, el 12-II-1942.
Segundo. “X / Ruanales a 16 del
II de 1942/ (…) Muy señores míos: Acabo de leer su carta abierta al Sr. Laín
Entralgo (ya antes había leído una glosa sobre el mismo tema) y no puedo menos
de felicitarles por su protesta, a la que uno la mía, humilde pero enérgica./
Los que con la Cruz en el pecho y el Rosario en el bolsillo, salimos a empuñar
el fusil contra los sin Dios y sin Patria, porque uno y otra nos lo exigieron,
no podemos tolerar que nadie se aupe sobre el pedestal de los que cayeron para
poner en tela de juicio la intención y el mérito de tantos “Mártires
Voluntarios” que rindieron su tributo a la muerte con el ¡Viva Cristo Rey! en
los labios; mientras ellos cobardes o mal intencionados, tozudos seguidores del
“Carro de la Fortuna”, sólo se ocupaban en conservar o en adquirir prebendas a
costa de la sangre de los que, siendo mejores que ellos, valían más que ellos.
/ No pertenezco, de hecho, a la Hermandad de C. V. de la C.; ni sé si puedo
pertenecer, pues no conozco los Estatutos, aunque presumo que sí. / Sólo puedo
asegurar que en los días difíciles sufrí persecución, pasé de la zona roja al
Frente N. y allí permanecí, con el Tercio de Requetés de Burgos-Sangüesa, desde
el 8-VIII-36, hasta que por disposición superior hube de reintegrarme a esta
escuela que regento, una vez liberada./ La guerra me costó un ojo de la cara
(nunca mejor empleada la expresión), parte del otro, media mano derecha y parte
de la otra, mutilación a mi padre y muerte de mi madre de sufrimientos, amén de
los saqueos correspondientes. / (…)” Firma Daniel de Santiago. En otra carta
con la misma fecha, añade: “No podemos consentir que la gloria de los que
cayeron se empañe lo más mínimo, por quienes quizá hubieran deseado nuestra
derrota, ni por nadie; aun tenemos sangre los que sobrevivimos”.
Tercero. “+/ José Mª Grasa
Martin/Abogado/ Cascante (Navarra) 13 febrero 1942/Sr. Don Narciso Ripa/(…) :
La hermosa carta abierta que veo inserta la Prensa de hoy, creo merece la
incondicional adhesión de todo buen español, que por serlo debe saber que la
“rebeldía” iniciada en la Gloriosa fecha del Alzamiento Nacional estaba
justificada para lograr ver triunfantes nuestros sagrados ideales: Dios y
España./ Campaña fue, que se riñó ante todo para conseguir ver triunfante la
Cruz contra el moderno paganismo (en todas sus manifestaciones de liberalismo,
masonería, marxismo, etc.) y por ello no hay nombre que mejor le cuadre que el
de “Cruzada”, aunque a muchos ignorantes, que se creen capacitados para
ilustrar a las muchedumbres., y patriotas, que no pisaron el frente, no les
satisfaga. / Mi adhesión poco vale, mas creo cumplir un deber al expresar la
enorme satisfacción que siento al ver que no falta quien se ocupa de tomar
posiciones con el fin de evitar una desagradable sorpresa del enemigo./ (…) M. Grasa”.
Por la trascripción (Archivo
HCVC)
José
Fermín Garralda
Publicado en el quincenal "Siempre P'alante" nº 787 (1-VII-2017) pág. 14
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