Según las hojas de la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz y según figura en su archivo, murieron 4.699 navarros en en frente, muchos de ellos voluntarios para defender la religión perseguida y a España que se estaba deshaciendo social y políticamente. El camino hacia el comunismo era franco. La URSS envió muchos asesores políticos y militares, pilotos etc. A su vez, en 1962 la Hermandad entregó 4.335 medallas conmemorativas mandadas fabricar por la Diputación Foral para los familiares de los navarros muertos por heridas en el frente de combate. Hubo no pocos navarros eliminados en la zona dominada por la Republica revolucionaria que no están contemplados en dichas cifras.
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