domingo, 16 de enero de 2022

Ataque y restauración del Monumento al Requeté en Montserrat

Informe y firmas

Nos han llegado los siguientes enlaces, que hacemos extensivos a nuestros nuestros amigos.

Estamos indignados.

La masonería, que utiliza al rojerío y el separatismo para destruir la religión católica y a España, atribuye y utiliza como objeto arrojadizo el llamado "franquismo" sobre todo lo que se le antoja, con el objeto de arrancarlo de cuajo. Es una torpe estratagema apta para niños, bobos y cobardes. Lo peor es que muchos se lo creen, se dejan engañar, sobre todo ciertos clérigos aparentemente ilustrados y piadosos,  que se dejan confundir e ignoran totalmente la historia.

Hasta rezar delante de los abortorios va a ser eso que llaman "franquista", y al final hasta rezar dentro del santuario de la "moreneta". ¡Pero qué tontos, cobardes y desagradecidos somos, sobre todo cierto clero! Si el rojerío y el separatismo se frota las manos, sepan que están siendo utilizados una vez mas por la Secta y el capitalismo mundialista y transnacional. 

Enlace 1º

https://www.ahorainformacion.es/2022/01/16/se-consuma-la-vergonzosa-retirada-de-la-escultura-del-requete-de-montserrat/

SE CONSUMA LA VERGONZOSA RETIRADA DE LA ESCULTURA DEL REQUETÉ DE MONTSERRAT

16 de enero de 2022  

(Ahorainformacion.es) – Los cobardes ataques anónimos de fechas recientes sufridos en la cripta del Tercio de Nuestra Señora de Montserrat no han puesto el punto de mira de las autoridades en los atacantes sino, por el contrario, se han vuelto contra las víctimas de esos ataques: contra los restos sagrados y la memoria de los componentes de ese laureado tercio catalán de Montserrat que hasta ahora estaban simbolizados en la monumental escultura del requeté agonizante.

Con nocturnidad y alevosía, sin informar a los responsables de la Hermandad del Tercio, los agentes de la memoria histórica de la Generalidad de Cataluña, después de “discretas” negociaciones mantenidas con el Prior de la Abadía han llevado a cabo una vergonzosa retirada del monumento señero del Carlismo catalán, con el que pretenden sin duda borrar una historia incómoda para el relato izquierdista o nacionalista.

Reproducimos a continuación la nota de prensa que al respecto ha publicado la Junta Regional Carlista de Cataluña:


NOTA DE PRENSA

EL CARLISMO CATALÁN PIDE LA RESTAURACIÓN INMEDIATA DE LA ESCULTURA DEL REQUETÉ YACENTE, RECIÉN RETIRADO IMPÍAMENTE DE SU UBICACIÓN EN MONTSERRAT

Con “nocturnidad y alevosía” ha sido retirada la escultura del requeté catalán abanderado, sita ante el Mausoleo donde reposan doscientos requetés del Tercio de Nuestra Señora de Montserrat, de los 319 caídos en combate en la Cruzada de 936-1936. Según informa la prensa, esta deshonrosa retirada ha sido fruto de una negociación discreta, por no decir secreta, entre la Generalitat y la Abadía de Montserrat.

La Comunión Tradicionalista Carlista del Principado de Cataluña, insta a las autoridades eclesiásticas a poner los medios necesarios para restaurar inmediatamente la escultura del Requeté. Los combatientes del Tercio eran catalanes de pura cepa, siendo esta una unidad donde habitualmente se hablaba catalán. Luchaban por sus ideales tradicionalistas y especialmente en la defensa de la Religión y la Patria que la II República pretendía hacer desaparecer.

Acusar a esta escultura de apología del franquismo, demuestra la ignorancia supina de la casta política, pues los requetés catalanes luchaban por las tradiciones más arraigadas de Cataluña: “pro Aris et focis”. Su memoria estorba, pues su mera existencia desmonta el relato nacionalista de una Guerra Civil de “España contra Cataluña”; y el relato izquierdista de una lucha de clases, pues la mayoría de requetés fueron gentes sencillas, pero de fe inquebrantable.

Recordamos que aquellos catalanes dieron su vida por defender la religión y para que el culto católico pudiera volver. Recordamos que en la Cataluña de Companys se asesinaron 1405 clérigos diocesanos. Recordamos a la comunidad Benedictina los 23 monjes (uno asesinado en El Pueyo). Recordamos al Abad de Montserrat que el monasterio se salvó in extremis de ser profanado e incendiado por los anarquistas.

La retirada del Requeté, que estaba orientada hacia el camarín de la Moreneta, no es para cumplir la memoria histórica, sino para ocultar las barbaridades cometidas en la Cataluña de Companys. No podemos ni queremos olvidar. Reivindicamos la verdadera memoria histórica. Por ejemplo, no olvidaremos cómo el monje de Montserrat Pere Vilamijana Abarca, moría el 21 de febrero de 1937 echado vivo a un horno, según testimonios, posiblemente al de la cementera de Montcada, y nunca fue encontrado su cuerpo (práctica habitual en la checa de ERC)

La Comunión Tradicionalista Carlista del Principado de Cataluña, siempre en comunión con la Iglesia Católica, solicita a la comunidad que remueva su conciencia y rectifique de este grave error que malas consecuencias ha de traer el olvidar a los mártires. A la comunidad política, pedimos la restauración de la escultura y la retirada de todo monumento y homenaje a Lluís Companys, responsable de casi 8.500 asesinatos en la Cataluña republicana. Y que Dios perdone nuestros pecados colectivos ante esta traición a nuestros ancestros.

Principado de Cataluña, 15 de enero de 2022

FIRMA AQUÍ UNA PETICIÓN PARA QUE EL MONUMENTO SEA REPUESTO

Enlace 2º

https://www.change.org/p/restauraci%C3%B3n-del-monumento-al-requet%C3%A9-en-montserrat

Restauración del Monumento al Requeté en Montserrat

Javier Carlista ha iniciado esta petición dirigida a Rvdo. Sr. y Rvdo. P. Manel Gasch Hurios (Abad de Montserrat) y 

Ante la retirada del monumento a los requetés caídos del Tercio de Nuestra Señora de Montserrat, emplazado en el exterior del monasterio del mismo nombre, solicitamos al Rvdo. Sr. y Rvdo. P. Manel Gasch Hurios, Abad de la comunidad benedictina de Montserrat, que se restaure su profanación. 

El escultura del Requeté yacente debe ocupar su lugar en la Santa Montaña y mirando, desde que fue colocada, a la Mare de Déu, nuestra “Moreneta”. 

La comunidad benedictina no puede olvidar que los 319 requetés catalanes caídos en combate lo hicieron por defender la misma religión que profesa la comunidad. 

Esta Abadía no puede olvidar a sus 23 monjes martirizados y beatificados por la Iglesia. Ni mucho menos puede obviar que sólo a nivel eclesiástico, en Cataluña se produjeron 2.441 asesinatos. Entre ellos tres obispos catalanes (sin contar con los que murieron en suelo catalán), 1.538 presbíteros, 824 religiosos y 76 monjas. 

Igualmente, no se puede dejar caer en el olvido a los miles de catalanes asesinados en la Cataluña gobernada por Comanys, muchos de ellos por ser simplemente católicos. 

Pedimos una VERDADERA memoria histórica y ello no puede lograrse ocultando lo que proporciona sentido a nuestra historia. 

Queremos que se recuerde el terror vivido en la Cataluña republicana durante el trienio 1936-1939. 

Es un deber recordar a aquellos que dieron su vida por defender por Dios y por España. Nadie puede dar lecciones de catalanidad y españolidad a aquellos requetés que cada noche, en las trincheras, rezaban el rosario y entonaban el Virolai. 

Protestamos que, por el contrario, se ensalce anualmente al responsable de casi 8.500 asesinatos en Cataluña, Lluís Companys, que se jactaba de haber acabado con la religión católica en Cataluña. 

Y reclamamos que, oficialmente, se oficie una Santa Misa en reparación de la reciente profanación del Mausoleo donde descansan los restos de doscientos requetés del Tercio, esperando -como señala nuestro Credo- la resurrección de la carne, en el día del juicio final, donde se reconocerán sus méritos.

Enlace 3º

https://somatemps.me/2022/01/15/lo-que-la-comunidad-de-montserrat-olvida-ante-la-retirada-de-la-escultura-del-requete/

Lo que la comunidad de Montserrat olvida (ante la retirada de la escultura del Requeté)

Secretaría SOMATEMPS

Se ha consumado la felonía. La escultura de un Requeté herido, mirando a la Virgen que preside la Basílica de la Abadía de Montserrat, ha sido retirada con la connivencia de la comunidad. 319 requetés del Tercio de Nuestra Señora de Montserrat dieron su vida para restaurar el culto católico y con ello salvar Montserrat. Durante la Guerra prometieron, si se ganaba, entregar la bandera a la Virgen. En 1961 se inauguró un mausoleo donde reposan doscientos de aquellos requetés.

¿HAY QUE RECODAR A LO COMUNIDAD LO QUE LES ACONTECIÓ EN AQUELLOS ACIAGOS AÑOS?

El gran santuario mariano de Montserrat, centro espiritual de Cataluña, había visto renacer la vida monástica benedictina en 1844. Al poco de producirse el Alzamiento Nacional del 18 de julio de 1936, los comités izquierdistas se adueñaron de los alrededores y comenzó el incendio de iglesias y la caza de sacerdotes y religiosos: la evidencia de la inminente persecución religiosa llevó a los monjes de Montserrat a decidir en capítulo el abandono del monasterio y la dispersión de la Comunidad. El último acto comunitario había sido el previo canto de las Vísperas en el coro el 22 de julio. Bien pronto, los revolucionarios subieron al santuario y se fueron incautando de algunas dependencias, pero providencialmente quedó a salvo del intento de incendiarlo. La imagen de la Virgen (la “Moreneta”) fue escondida por los monjes, que hubieron de salir de allí sin obtener el salvoconducto que se había solicitado para asegurar sus vidas durante el viaje. Aún se conserva la toalla con la que se tapó y la cédula de ocultamiento.

Los religiosos fueron saliendo en varios grupos y a distinto tiempo; ninguno fue asesinado allí mismo. Se dispersaron por diversos lugares, pero un total de 23 (de los que uno estaba en El Pueyo) fueron detenidos y martirizados. Otros fueron también apresados, aunque finalmente no se les mató, pero sufrieron un verdadero calvario; asimismo padecieron dificultades y penalidades los que estuvieron escondidos con gran peligro. Algunos pudieron ser fraternalmente acogidos en monasterios de la Orden en la España nacional, Portugal, Francia, Italia, Alemania, Suiza y Bélgica. Por otro lado, el obispo de Pamplona, Mons. Marcelino Olaechea, S.D.B., consiguió el edificio del balneario de Belascoain, a 22 km. de Pamplona, para que pudiera reunirse allí parte de la Comunidad y rehacer la vida regular; además, muchas otras personas ayudaron a los monjes en la medida de sus posibilidades.

«Se dispersaron por diversos lugares, pero un total de 23 (de los que uno estaba en El Pueyo) fueron detenidos y martirizados»

Entre los mártires de este monasterio, hubo jóvenes con 18 años (Dom Hildebrando Casanovas) hasta hasta ancianos con 82 (P. José Mª Fontseré). A pesar de la supuesta protección de la Generalitat que tenían siete monjes (cuatro padres, que eran José Mª Fontseré, Domingo Mª González, Juan Mª Roca y Ambrosio Mª Busquets; dos hermanos coadjutores: Eugenio Mª Erausquin y Emiliano Mª Guilà; y un benedictino visitante, P. Plácido Mª Feliú) para residir en un piso de la ronda de San Pedro de Barcelona, fueron sacados en la noche del 19 al 20 de agosto por un grupo de milicianos, uno de los cuales, después de proferir una blasfemia, empujó cruelmente al anciano P. José Mª Fontseré y le tiró por las escaleras de la vivienda donde se habían refugiado, porque las bajaba con dificultad.

A continuación, les dieron el paseo nocturno y les fusilaron en el cruce de la calle Dels Garrofers con la avenida de la Victoria de Barcelona. Los cadáveres, abandonados, pudieron ser reconocidos y amortajados en el depósito del Hospital Clínico y transportados el domingo siguiente en siete ataúdes hasta el cementerio.

Menos suerte tuvieron los restos mortales de otros monjes de la Comunidad, como el P. Odilón Mª Costa, Dom Narciso Mª Vila y Dom Hildebrando Mª Casanovas, que desaparecieron en la estación de ferrocarril de la plaza de Cataluña y aparecieron muertos en el depósito del Clínico el 29 de julio, sin que nadie los reclamara, siendo así arrojados a una fosa común del cementerio sudoeste de Barcelona.

«Menos suerte tuvieron los restos mortales de otros monjes de la Comunidad, que desaparecieron en la estación de ferrocarril y aparecieron muertos en el depósito del Clínico»

De los 23 mártires montserratinos, uno fue asesinado junto con la Comunidad de El Pueyo, como ya hemos dicho. Diecinueve eran catalanes, tres castellanos y uno vasco. Varios destacaban en el aspecto cultural e intelectual, como el P. Luis Palacios, orientalista, catedrático en Roma y autor de valiosas gramáticas de lenguas semíticas; el latinista P. Domingo González; el helenista P. Odilón Costa; el historiador P. Veremundo Boqué; los compositores P. Ángel Rodamiláns, Dom Francisco Sánchez y el Hermano Ildefonso Civil, y el musicólogo P. Juan Roca. Además, en los oficios artesanos del monasterio cabe resaltar figuras como el sastre Hno. José Mª Jordà y el impresor Hno. Eugenio Mª Eurasquin.

Es precioso constatar la disposición martirial con que los monjes de Montserrat afrontaban todo lo que pudiera acontecerles, incluso hasta la muerte, como efectivamente sucedió en el caso de los mencionados 23. Así, conforme a los testimonios recogidos para la Causa de beatificación y canonización:

-El P. Prior, Dom Roberto Grau, aseguraba que “mi corazón se encuentra en una dulcísimo expectación” y que aceptaba a ciegas la voluntad de Dios.

-El P. Fulgencio Albareda, al ser detenido en Tarrasa, afirmó “ofrecer su vida a Dios por la salvación de España”.

-El P. Domingo González indicó al hermano de un monje que “yo ya he ofrecido mi vida a Dios cuando entré en religión, y de muy buen grado la daré por Él si llega el momento”.

-El P. Odilón Costa manifestaba repetidamente a un compañero “su extraordinario deseo del martirio”.

-El profeso temporal (junior) Dom Narciso Mª Vilar decía a algunos compañeros: “¡Cómo me agradaría ser mártir!”.

-El Hno. Emiliano Mª Guilà, conversando con un compañero del servicio militar a principios de 1936, le dijo estar seguro de que habría “persecución y que presentía que él no se libraría de la muerte, lo cual, en vez de perturbarle, le hacía estar contento, porque moriría por Dios”.

Regogemos sus nombres, dignos de ser recordados: los PP. Roberto Mª Grau (prior), Fulgencio Albareda (mayordomo), José Mª Fontseré, Pedro Vallmitjana, Domingo González, Juan Roca, León Alesanco, Luis Palacios, Ambrosio Mª Busquets, Plácido Mª Feliú, Odilón Mª Costa, Ángel Rodamiláns, Sebastián Mª Feliú, Veremundo Mª Boqué y Raimundo Lladós (que residía entonces en El Pueyo y fue asesinado en Barbastro, aunque era profeso de Montserrat); los clérigos Dom Francisco Sánchez, Dom Narciso Mª Vilar y Dom Hildebrando Mª Casanovas; y los Hermanos Bernardo Vendrell, José Mª Jordá, Ildefonso Civil, Eugenio Mª Erausquin y Emiliano Mª Guilà.

NO NOS ARRANCARÉIS LA MEMORIA HISTÓRICA

Enlace 4º

https://somatemps.me/2022/01/16/por-que-retiran-el-monumento-al-requete-de-montserrat/

Por qué retiran el monumento al Requeté de Montserrat

(...) La retirada de la estatua se enmarca dentro de la campaña llevada a cabo en toda España sobre la hipócrita «memoria histórica», que no es más que el intento de la izquierda y de los nacionalistas de imponer su visión sectaria de la historia, sin que importen ni los hechos ni haya ningún tipo de debate. Se trata, pues, de borrar todo aquello que pueda contradecir lo que ahora se conoce como «relato». (...)

Por la transcripción. La Redacción

Era joven y alegre, con toda la vida por delante, pero supo ofrecerla por la Religión católica, por su patria chica y grande, por su familia y sociedad, y por la monarquía que protege a los más débiles y a quienes nada tienen. Todos ofrecieron su vida con una total generosidad y en momentos in extremis, y a muchos se les tomó. A estos últimos no se les ha podrido el rostro como a muchos vivos de hoy, sino que se les iluminó. Que su sacrificio se reconozca a los cuatro vientos, en el caso de que no seamos agradecidos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario