Opinión
Comienza 2024 entre revanchas locales y guerras. Aquí hay navarros "olvidados". Pues sí, eldiario.es del 5 de enero, informa que, el reciente alcalde de Pamplona de EH Bildu, tiene como medida prioritaria actuar sobre el monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada. Es trágico que los navarros de aquí, como los españoles del Valle de los Caídos, se hayan dejado demonizar por los talibanes. Lo que estos desean arrancar es la gran Cruz redentora en uno, y, en el otro, los frescos de la enorme cúpula, dedicados a la Navarra milenaria y cristiana, popular y guerrera. Ojo que, ceder definitivamente en esto, coloca a la sociedad navarra y española en un punto de no retorno.
EH Bildu actuará contra el edificio y su significado, como hizo en los horrorosos hechos y profanación de 2015-2016. Le acompaña un coro de cínicos de muy diverso origen que incluye a quienes se inhiben y callan. Nada de lo que planteará será “inocente”, y además una mala acción se agrava si se considera “preferente”, si hay presentismo histórico, y si se juzga, además sin equidad ni verdad, lo ocurrido hace 80 años.
¿Los objetivos?: “echar carnaza” a cualquier talibán creado para asustar, distraernos de los problemas reales que no se quieren solucionar, asfixiarnos en el pasado como si pudiésemos revivirlo, mentir sobre la lucha de los navarros contra el comunismo y separatismo, demonizarles, “blanquear” al Frente Popular y al terrorismo etarra de hoy. “Cumplir la ley”, la que tanto apoyan, sólo es un recurso.
La izquierda es experta en propaganda, medias verdades, grandes mentiras, y en “escraches” para que el ciudadano ceda. El alto clero quiere el imposible de ser neutro y decir que nada puede. Los conservadores se aprovecharon durante décadas, luego “dejaron hacer y pasar”, y ahora dicen querer un monumento que no han mantenido ni visitado.
¿Qué errores y estratagemas hay en la nueva alcaldía iruñense?:
1º Se equivoca al decir que el edificio de Navarra a sus muertos en la Cruzada –hoy sala de exposiciones- es un monumento “franquista” –sí, como los pantanos, la plaza porticada de Santander…- , o de exaltación “franquista”. Decirlo es cerrar los ojos a la estética del edificio y a la Diputación que lo construyó, es ocultar el carácter popular y religioso de la historia navarra –los grandes hitos del Reyno milenario fueron de Cruzada-, que culminó cuando la gran mayoría de navarros decidió luchar por Dios y por España contra la imposición del ateísmo marxista y el separatismo.
La Diputación aceptó las ideas que circulaban antes de acabar la guerra sobre la construcción del monumento; lo construyó y sufragó, puso condiciones a su simbología para que sólo reflejase la Navarra de siempre, y luego lo donó a la Iglesia diocesana para el culto divino y su mantenimiento, lo que indica que tal monumento no era del partido único ni del Estado, sino de Navarra.
A la masonería que domina España –y Navarra-, le moverá la revancha y castigar a los atrevidos católicos navarros de 1931-1939; a los marxistas -que acabaron con los anarquistas- la derrota sufrida; y a los separatistas, su rechazo a Navarra como Reino hispano y luego parte de la Monarquía católica.
2º Cuando la alcaldía admite que puede defenderse el derribo del monumento, manipula y falsea la democracia de la mitad más uno… (¿qué, cómo, a quién y contra quién?), da carta de ciudadanía a Talibán, y oculta sus odios.
3º ¿Proponer una consulta popular sobre el monumento?; intervendrán la opinión pública para manipularla, más que para preguntarle. Distraen así de la crisis y asalto al Estado que están llevando a cabo. Gastarán un dinero público que no hay, y, quien piense distinto, que lo gaste de su bolsillo particular. Esa pregunta parece “abierta” y “democrática”, pero excluye –condena- a priori el dejar el monumento como está, y destapar las inscripciones de 4.700 navarros muertos en el Frente.
Durante décadas, al ciudadano medio se le engañó y paralizó creando tabúes, que los intelectuales conservadores no clarificaron para llevarse parte del nuevo pastel, ocupar puestos, y medrar. Las consecuencias corroboran que dicho silencio fue culpable; el temor, indigno; y erróneo creer que oponerse era hacer de “antítesis”. Javier Nagore fue uno de los pocos navarros de pro, creando otros paralelamente, con el silencio cobarde, el talibanismo que sufrimos hoy.
4º El presente debe respetar el pasado, y los actuales políticos a las instituciones navarras y gran parte de los navarros de entonces, que siguieron como un solo hombre a su Diputación Foral –el “primer voluntario”-, y evitaron que Navarra se convirtiese en una colonia del comunismo internacional de la IIIª AIT y Stalin. Si triunfa la mentira, que no sea a través mía (Solzhenitsyn, 1974).
5º Los recientes ayuntamientos, con ignorancia y miedo, sometidos a las oligarquías partitocráticas, “vaciaron” el monumento de significado. En realidad, la ultraizquierda quiere el monumento para sí misma, y goza del miedo que infunde.
¿Qué estratagemas se utilizan? 1ª Mezclar a más de 40.000 navarros, héroes en el Frente, con las barbaridades de algunos en la retaguardia -y aquellos rechazaron- como ocurrió en el resto de España (Guipúzcoa, Vizcaya…). 2ª Confundir el luchar “con” Franco con el luchar “por” Franco. 3ª Lo que quieren es acabar definitivamente con la Navarra de siglos, católica, tradicional, popular y a veces guerrera en legítima defensa. 4ª Que los nacionalistas traicionen a los suyos, que se sumaron a los sublevados por no querer ir con los comunistas en Navarra y Álava, y callen a los jelkides o jeltzales que denunciaron la persecución religiosa por los anarco-marxistas de entonces.
Dejen el monumento como está y con el sentido que tuvo. No enfrenten a Navarra con su propia historia. El vacío, siempre imposible, lo están llenando de mentiras, y… sustituyendo a Navarra por su propia sombra.
Si el monumento fuese a los brigadistas, milicianos y gudaris, ¡ay de quien soñase derribarlo y aún modificarlo! Hoy, los héroes considerados así por tantos, pagarán, porque los muertos no pueden hablar, como tampoco los abortados y eutanasiados. Hay muchos vivos según la carne, que espiritualmente están muertos. Pero Dios -Jaungoikoa- vendrá a juzgarnos.
He aquí argumentos de tesis, pero también hay otros que todo el mundo puede admitir, y a los algo maleados les puede interesar.
Fermín de Musquilda
Tomado de "Siempre P'alante. Unidad Católica de España", Etapa II, Nº. 27 (1 de febrero de 2024), pág. 14.
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