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CIUDADANA
IRRESPIRABLE. El ambiente de Pamplona y Navarra ya es irrespirable. Quieren echarnos de nuestra casa. Ellos, muchos que además son de fuera. Los totalitarios llevan la "amabilización" -que así la llaman- hasta sus últimas consecuencias, claro que dentro de su propio esquema mental.
Ahora se refugian en la memoria histórica para reproducir los males de ayer. Todo muy ideológico y marxista.
Dirán que "esto es historia". Pues bien: ¿la pancarta de la imagen adjunta es esencial al recuerdo de Germán como víctima en 1978? Pues sin duda no lo es, aunque sea de ese año.
Tomemos el reto de que "esto (sólo) es historia" y que no es creación (recreación) de hoy (y para hoy).
Y tomamos el "reto" porque, en primer lugar, la pancarta adjunta no es esencial para el recuerdo de la víctima. En segundo lugar porque en sí misma es ofensiva. Y tercero, porque ciertas ideologías acostumbran a utilizar la historia como herramienta ideológica y política, con pretexto de recuperarla. Para ellos esa pancarta no es historia simplemente -decir que el pasado fue y ya está- sino que es historia en la memoria -y memoria actuante- para provocar una toma de postura, lo que sin duda contiene un juicio general lo mismo que un juicio de valor. Y lo hacen público.
Para nosotros, esa pancarta no es una llamada a la paz y convivencia hoy día, sino que denuncia lo que ellos llaman impunidad sobre algo de hace 40 años, de una época en la que muchos ni vivíamos. Lo mismo hacen en relación con 1936-39, y sobre lo anterior y posterior a estas fechas. Por lo mismo, la denuncia que realiza dicha pancarta supone otros juicios añadidos. Así pues, esta pancarta no se esconde en la historia sino que reproduce o recrea la historia, haciéndola presente con proyección de futuro inmediato.
Podemos decir que pulula en Pamplona y Navarra la agresión, el terrorismo psicológico, el anticlericalismo, la utilización de cualquier protesta con motivos estancados en el pasado o vivos en nuestros días, como excusa para hacer y lograr otra cosa a lo que parece, y desde luego para incidir en el presente. Esta excusa pudiera engañar al familiar o amigo de Germán, a los familiares de los represaliados en la guerra (ojalá se pusieran también al lado de los navarros represaliados por los revolucionarios -que los hay y muchos-), a los republicanos no revolucionarios (estos últimos serían republicanos per accidens), y a las mujeres que se asocian -junto a muchos hombres de bien- a las víctimas de violaciones.
No saben respetar algo y a alguien porque no quieren hacerlo. EH Bildu, PNV/Geroa Bai y sus socios están pero que muy "hinchados", por lo que se retratan en sus manías y mentiras utilizadas como instrumento de lucha.
También se dice que quienes promueven este tipo de exposiciones, utilizan sectariamente los bienes públicos -en este caso municipales- para hacer exposiciones injuriosas, calumniosas, y repartirse el "pastel", lógicamente excluyendo por principio a los demás, y quebrando la obligación básica del respeto, la verdad y la convivencia. ¿Qué dirían si los demás mintiesen sobre ellos, y se lo hicieran de la manera más hiriente posible, lo que por cierto es bastante fácil? En realidad, se aprovechan muy bien de que sólo ellos utilicen la mentira como arma arrojadiza.
De una u otra forma, usan las viejas tácticas leninistas y estalinistas. Allá ellos; no les haremos y juego, pero sí constataremos lo que hacen y deshacen. Tácticas estas que utilizan cualquier medio como es el engaño, la burla, la agresión y la amenaza... todo lo que configura el terrorismo psicológico y la doble vía de acción. El anticlericalismo es su medio preferido, el más divertido por tratarse de lo sagrado y de lo humanamente más débil.
Mezclan "churras con merinas" para lograr otras cosas, utilizan hábilmente las mayores desgracias sociales (muertes, violaciones...) que todos condenan, se infiltran en instituciones sociales muy sanas como en su día fue la peña sanferminera Muthiko alaiak, y la verdad les interesa un pepino. A esto se llama manipulación de ingenuos, lo que a nosotros no nos pilla por sorpresa.
Hoy asistimos a un embate sistemático contra todo lo que ha sido y aún sigue siendo Navarra, y desde luego a un embate contra la paz (se retratan solos), haciéndolo dentro de una estrategia de largo alcance, en la que la supuesta desaparición de ETA es una pieza.
Se consideran jueces y parte, y utilizan todos los medios del poder ejecutivo, incluso saltándose el legislativo y el judicial. Ya se está viendo en las sentencias judiciales; pero que las multas las paguen los alcaldes de su bolsillo, ¿eh?.
No sólo denuncian ciertos hechos, sino que universalizan -y cuasi divinizan- su denuncia unilateral, exigendo además actuar contra lo que llaman impunidad. ¿Querrán convertir la sociedad en una cárcel?
Mientras tanto, utilizan la calumnia y el anticlericalismo.
Quien parece victorioso, al final caerá por su orgullo.
Ramón de Argonz
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