Ha fallecido doña María Esperanza López de San Román y Muro, viuda de don Joaquín Martínez Úbeda, prior de la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz durante muchos años, hasta finales de la década de los noventa. Antes de ser prior, don Joaquín perteneció al capítulo supremo de dicha Hermandad, y como prior fue muy activo en Pamplona, expandiendo la Hermandad por Valladolid y otros lugares, peregrinando con ella a Roma, a Zaragoza, y por primera vez a Ujué.
Recordamos a doña Esperanza, animosa, siempre junto a su esposo Joaquín que no tenía un carácter fácil. Era de baja estatura, siempre muy arreglada y comunicativa. Era habitual en las celebraciones de la HCVC, que eran y son religiosas.
Eran aquellos tiempos difíciles -la década de los setenta y ochenta-, cuando se divulgaba un pasado que poco o nada tenía que ver con la realidad del ayer, y sí con ideologías separatistas y marxistas amigas de la ponzoña. Por ejemplo, la Javierada sufrió un fuerte intento de desvirtuación, aunque aguantó los embates durante años para salir hoy fortalecida. Si hacia 1980 la HCVC tenía difícil acudir con sus insignias al Via Crucis y Santa Misa de la explanada enfrente del castillo, aunque lo hacía animosa desde Sangüesa con Via Crucis y Santa Misa propia según costumbre y cruzando la gran explanada del castillo del apóstol de las Indias, hoy le es de lo más fácil hacerlo. Los tiempos han cambiado y, entre los buenos, para bien, así como entre los malotes para mal. Hacia 1980 la revancha fue instalándose en los corazones, con el silencio y pasotismo cómplice de la derecha sociológica, y de sus líderes políticos responsables de la situación actual.
Muchas veces este pasotismo -que se ha vuelto contra quienes lo propugnaban, aunque ahora y tarde empiezan a ocuparse de la realidad social y política- fue por el egoísmo de pasar desapercibidos para que me dejen en paz y dedicarme a mis actividades más propias, o bien por la infección de laissez faire, laissez passer, propio de un rancio liberalismo, por muy intelectual, importado y hasta americano que parezca.
Doña Esperanza dio ejemplo de cómo tenían que ser las cosas, apoyó a su esposo -es lo que los esposos activos más necesitan-, animó a todos con su constante sonrisa y delicadeza de trato, y conservó la documentación de la HCVC hasta que la trasladó a la actual HCVC, siendo don Javier Garisoain Otero su prior.
Peregrinación a Roma. Plaza de San Pedro el 5-VI-1980. Martínez Úbeda se sitúa a la izquierda, con capote. Le siguen Esteban, Cándido Flamarique, Carlos Etayo y Nicanor Arbeloa. Detrás de Joaquín, parece que está Manuel Sáenz de los Terreros. Archivo HCVC.
Hay otra fotografía de unos 25 caballeros en la plaza de San Pedro, en su reciente visita a Roma. "El Pensamiento Navarro" 22-VII-1980 p. 3.
F. de M.
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