Feliz año 2018 a todos, aunque el nuevo año por sí mismo no va a cambiar nada las cosas. Sólo cambiarán si se hace examen de conciencia, se trabaja, y se tiene claridad de ideas. Mucho me temo que en Navarra se debe dar un pequeño giro de timón.
Pensemos ahora en el concurso de ideas abierto por el Excmo. Ayuntamiento de Pamplona que permite todas ellas por alocadas y brutales que sean, incluida la demolición del monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada. Alguno pensará que es un guiño a los más radicales, aunque en realidad es el medio del posible chantaje.

Según la escritura de cesión de 1997, por la que el arzobispado cede al Ayuntamiento el inmueble y alrededores, se deben mantener las inscripciones, pinturas etc. que identifican este edificio. Así mismo, el arzobispado mantiene el usufructo de la cripta etc. siempre que el edificio de mantenga en pie. De derribarse el edificio, la Iglesia perdería todo pero no podría protestar ante los tribunales. (¿Seguro?). Por un lado, el que haría el derribo quedaría desde luego como un talibán de tomo y lomo. Por otro, lo que favorece a la permanencia absoluta del edificio, es distinguir la letra del texto y el espíritu del mismo, de suerte que mantener el usufructo de la cripta siempre que el edificio se mantenga en pie es simplemente decir que se mantendrá siempre, porque iría contra todo sentido común destruir el edificio (materialmente se puede destruir todo, como el palacio real, una catedral, la momia de Lenin etc.).


Lo que realmente quieren ciertas minorías atrevidísimas es BORRAR todo lo que no sea la Navarra ideológica que desean. Lo que quieren es poner fin a la Cripta, lo único que queda del monumento que fue, de la memoria de la Navarra que se enfrentó a los perseguidores de la religión y al marxismo, y que lo hizo con éxito. Si mediante chantaje se pierde todo el edificio, que sea diciendo las cosas en voz alta aunque suponga un escándalo planetario. Que no se silencie qué fue el monumento y menos el esfuerzo de héroes y mártires. No, que la alcaldía -que no condena el terrorismo etarra- no silencie a los muertos de Navarra en la Cruzada a cambio de nada. Lógicamente, esto nada tiene que ver con los represaliados sino con los héroes y mártires.
Creánme que esta situación de agresión brutal por parte de alcaldía, se lleva muy mal con el Año Nuevo. A ello se añade una nueva SORPRESA, y es que ahora nos enteramos que hasta ha existido espionaje en la Cripta. Pésimos y torpes. Alguien ha dicho -no se si con cierta exageración- que el sr. Asirón tiene su caso o escándalo de Watergate.
Ojalá sea Año Nuevo para el buen actuar del arzobispado, para que se rompa el silencio y no se pueda hacer el mal impunemente contra lo que queda del monumento, para que el arzobispado deje de ponerse de perfil, y para que los navarros espabilen "honrando a su padre y a su madre", pues nada esperamos del viejo y más viejo espíritu de revancha y bodrio contracultural de los actuales mandamases o mandarines municipales.
Confiemos que los bárbaros no sigan, que cese tanto odio -Dios mío-, tanto odio, y que el arzobispado tenga la firmeza necesaria para que se respete la Cripta, se mantenga el culto religioso en ella, se respete el monumento, y quiera recuperarlo. Y si quieren demoler el edificio para así cargarse la cripta etc., pues que queden ante el mundo marcados como lo que son.
Iruña, 1 y 2-I-2018
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