“ESTRUENDOSO silencio”, ceguera selectiva y colectiva, así denunciaba Posadas ciertas posiciones ante las tropelías con patente de corso de la izquierda (Semanal, 22-X-2017), sumándose las de quienes no condenan el terrorismo etarra.
Una noticia ha asaltado unánime a la prensa digital: Navarra Confidencial, Diario de Navarra, Diario de Noticias, patximendiburu.blogspot, Navarra.com No es cuestión de forma de pensar: son hechos fríos, helados. Algo añadiremos aquí.
Ocurrió el 18 de marzo de 2016. Un hermano de los Caballeros Voluntarios de la Cruz, Hermandad que reza y mantiene la cripta del Monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada, estaba realizando labores propias de limpieza después de rezar su Vía Crucis la tarde de un viernes de cuaresma. Esta Hermandad canónica, fundada el 26-XII-1939 por mons. Olaechea, tiene ahí su Sede según los Estatutos renovados por don Fernando Sebastián el 9-I-2006 (Art. 2). Dicho hermano observó, en la rejilla de ventilación situada a la derecha de la capilla mirando desde su Altar, algo extraño: un dispositivo de vigilancia o grabación. El tiempo apremiaba porque el día 19 -esta vez se trasladó al 20-, era la celebración litúrgica habitual y privada.
La cámara situada junto a la rejilla de acero estaba en la zona controlada por el Ayuntamiento. Se acudió a la Policía Nacional. Al día siguiente llegó la Brigada Provincial de Información. Dos policías desmontaron el dispositivo que subía por las escaleras de caracol hasta la base de la sala de exposiciones del monumento donde se conectaba el cable. Levantaron acta. La Hermandad ha denunciado los hechos. Se trata de un presunto delito de revelación de secreto, gravísimo al realizarse desde un edificio municipal cerrado al público. ¡Ay si fuesen otros los espiados! ¿Qué habría que oír? Confiamos que la justicia actúe y proteja al ciudadano.
Otra cosa. Para 16-XI-2016 el Ayuntamiento mandó exhumar los ocho enterramientos de dicha Cripta, en casi todos los casos contra de los actuales familiares: de forma vengativa contra Sanjurjo y Mola (Salas Larrazábal ya estudió lo que algunos atribuyen a Mola), y miserable contra los seis voluntarios del pueblo llano y alpargata ahí enterrados. INADMISIBLE. El arzobispo al final lo consintió. Si hay presiones, díganse, que estamos en democracia. Si hay órdenes externas a Navarra, no se metan. Además, así es como anidan nuevos males para el futuro.
Más aún. El pasado 29 XII-2017, nos enteramos que la alcaldía de Pamplona ha abierto un concurso de ideas sobre el monumento de Navarra. Todo les vale incluso la idea de su destrucción. TALIBANES. ¿Qué se han creído? Sin embargo, el Arzobispado donó con condiciones el monumento al Ayuntamiento en 1997-98, pues éste no puede modificar el edificio (inscripciones, pinturas, cruces...), y debe respetar su dignidad y la cripta cuyo usufructo pertenece a perpetuidad a la Iglesia. La Hermandad mantiene esta cripta donde rinde culto a Dios Jaungoikoa. Confiemos que el arzobispado no caiga en el silencio ante la locura del posible derribo, ni en la dejación de la cripta -no sería su primera dejación- que sería a todas luces aberrante.
Queda otra posibilidad. Como la Iglesia goza del usufructo de la cripta siempre que el monumento esté en pie: “cállese Vd. y denos por fin la Cripta porque si no lo volamos todo… y santas pascuas”. Un chantaje así sería propio de Maquiavelo o de quien no condena el terrorismo etarra. Para que cada cual quede en su sitio, y frenar al chantajista en su chantaje, se debe romper el silencio y aclarar ignorancias. Los problemas no se evitarán entregando el emblemático edificio, bendecido en su significado y protegido por Patrimonio: se cometería una injusticia, y la Iglesia quedaría supeditada al poder civil y las presiones callejeras. Hasta la siguiente.
La nueva evangelización no es posible poniéndose de perfil ante las miradas torvas. Si es necesario, defiende la verdad, la justicia y el derecho. De seguir así, cuando los hechos se presenten aparentemente consumados, mons. Francisco Pérez González ¿tendrá la fortaleza y argumentos para decir "No" a la destrucción, transformación o lo que sea del monumento en contra incluso de las condiciones de cesión en 1997-98? La Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz, ¿hará algo más que denunciar el espionaje y guardar silencio? Pues pongan el remedio si no lo pusieron antes.
¿Aplicaremos misericordia a los navarros muertos en la Cruzada, sus familias y casi toda Navarra de entonces, sin complejos ni miedos? Los héroes y mártires, humillados, que sufren oscuridad por dejación, son los mayores en el Reino de los Cielos por defender la religión de la persecución religiosa. No mezclen este tema con represiones. Ellos tuvieron la sabiduría de cómo vivir y la mirra de la humildad. Así afrontaremos la desventura de la dejación comodona, el entreguismo y el silencio.
Queremos que el arzobispado RECUPERE el monumento de Navarra y lo dedique al culto divino. Se le podría añadir otros usos dignos como nuevo lugar sagrado para mantenerlo con imaginación. Lo tiene fácil, porque la profanación de noviembre de 2015 a enero de 2016 quebró las condiciones de cesión de 1997-98.
Imagínense todos que el monumento lo fuese a los gudaris, brigadistas comunistas, milicianos… ¿qué ocurriría hoy? ¿Qué voces se levantarían? ¿Quién no se sumaría? Aquí hay una injusticia, un gran agravio comparativo, y se oprime al débil.
José Fermín
Publicado en el quincenal “Siempre P’alante” nº 798 (16-I-2018)
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