LAS IMAGENES abajo adjuntas tomadas el DÍA DE NAVARRA, han insultado sin duda a muchos navarros de hoy, al sistema establecido, al Reino milenario, y a los 4.699 navarros, a varias generaciones y a la Diputación Foral que mandó construir y mantuvo el monumento de Navarra.
Los habituales de la agresión han puesto la pancarta que adjuntamos abajo, y la adjuntamos porque un alma caritativa ha iluminado con su testimonio un sencillo desagravio, poniendo de las cosas algo en su sitio. Es un poquito tarde para mostrarlo, pero cada web recibe la información cuando puede.
Si aparentemente tales agresores mezclan el ayer y el hoy, ocurre que para muchos de ellos todo forma un pack.
Así, desvelan sus intenciones y sus métodos. Utilizan el pasado para hacer política en el presente, y no por el valor y demérito que aquel encierre en sí mismo.
Demonizan a los demás para salvar a el pellejo de no pocos de ellos -es una táctica antigua-, pues los cerca de mil asesinatos etarras chorrean sangre ya en democracia...
Enfatizan y se polarizan en una guerra pasada -que para muchos navarros de entonces fue Cruzada- instrumentalizándola para el presente, en lo que manifiestan su guerracivilismo. Y de ella enfatizan lo que desean
Desentierran mil dolores -nosotros reverenciamos el dolor de cualquier persona- para tergiversar, para anular así la identidad navarra, y para buscar la independencia de Navarra respecto a España unciéndola a Euzcadi. Ya lo sabíamos, pero nos lo dicen de nuevo.
Detrás de la llamada memoria histórica -oiga, que todos hemos tenido y tenemos memoria- se encuentra una conjunción de proyectos políticos actuantes de naturaleza separatista, simpatizante de ETA, socialista y podemita o neo comunista.
Allá ellos con sus tergiversaciones, teatros y contracultura: se ponen en evidencia y se les ve el plumero. Lo que verdaderamente sentimos es por los que han sufrido y sufren de veras, por unos, otros y los más recientes.
Lo mínimo que se puede pedir es RESPETO.
REPORTAJE:
F. de M.
3-XII-2018
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