miércoles, 9 de noviembre de 2016

La prensa hoy: moderadita o jacobina

HEMEROTECA


Los restos mortales de Emilio Mola Vidal, ¿Ubi sunt?
Acuerdo -improcedente- entre el Ayuntamiento EH Bildu y el Arzobispado

RECOGEMOS lo publicado por "Diario de Navarra" (pág. 28) y "Diario de Noticias" (p. 30 y 31, además de la 1, 3, 26) respectivamente el 9 de noviembre de 2016.

De entrada, vaya nuestro comentario formal, pues la reportera "M. M. Pamplona" de "Diario de Navarra" llama "cabecilla" al general Mola. Este es un ejemplo de lenguaje desinhibido y gratuito, que marca un perfil peyorativo. Este tal periódico conservador se está luciendo en este tema, que por otra parte ha sido llevado por sus promotores nacional-separatistas de forma ideológica, provocativa y artificial. El lenguaje improcedente de Ma. M. se extiende a la expresión "seguir haciendo misas", pues las "misas" no se "hacen", sino que en lenguaje cristiano se "celebra la Santa Misa". 

Según la periodista hay dos sorpresas. La primera es el acuerdo entre el Ayuntamientro EH Bildu y el Arzobispado. Y la segunda que los nietos -ignoramos cuáles entre los muchos que hay- del general Mola ya exhumaron los restos de su abuelo el 24 de octubre. 

La primera sorpresa también ha sido para nosotros, hasta el punto de que el acuerdo entre las dos partes Ayuntamiento-alcaldía EH Bildu nos parece irreconocible (defendiendo los propios derechos y en "democracia" no es raro que haya desacuerdos, y si uno está convencido de sus razones debe con toda paz recurrir a los tribunales hasta el último pulso), y también contradictorio con las alegaciones presentadas por los anteriores y buenos jurídicos del arzobispado. Claro, que si han cambiado de opinión o de jurídicos en palacio... ¡Pero quién iba a creer que el Ayuntamiento, con un alcalde cogido en mentira, iba a modificar su decisión ideológica y política por unas alegaciones de parte! Hay que recurrir a instancias superiores o se es más corto que un rabo de boina -así decimos aquí-. 

Lo propio era y es que el arzobispado que alega, recurra sin dilación al Tribunal Contencioso Administrativo o a donde fuese necesario. Del arzobispado esperábamos algo muy diferente. Además, dicho acuerdo no consigue nada sino que se tira por la borda lo que ya se tenía. El derecho a celebrar la Santa Misa en el monumento ya se tenía por escrito por parte del arzobispo Mons. Enrique Delgado Gómez desde 1959, y de nuevo para celebrar en la Cripta desde 1997-98 -¿o es que no importan las escrituras de pre donación y donación?-, durando mientras el edificio siga en pie. Pero, ojo: un tal Eceolaza defiende su derribo inmediato en "Diario de noticias" (el mentizias). Lo demás que se acuerda entre el Arzobispado y el alcalde EH Bildu es tan de sentido común que ponerlo en entredicho sólo muestra el carácter totalitario y dictatorial del sr. alcalde EH Bildu así como la debilidad de la parte eclesial. En esto, un rotundo suspenso para el arzobispado. 

Por otra parte, esperamos que las restantes partes -los Arregui, Aznar y Sanjurjo...- recurran por la sobresaliente personalidad que demuestran tener, por lo que la sociedad confía en ellos, y por el interés que tienen para que las cosas se hagan bien y según derecho y justicia. Mi pregunta es: ¿por qué la sociedad deja tan solas a las partes en recurso? ¿No es porque el Liberalismo ha desvertebrado y paralizado la sociedad navarra? Ya lo recordaba un articulista (DdN 14-XI-2016) al decir: "No dejarse intimidar. El Gobierno del cuatripartito se atreve a muchas medidas de corte sectario porque la mayoría ciudadana se atreve a muy poco". El autor se refiere a otras cuestiones pero nosotros la extendemos con pleno derecho a ésta. Aquí, que cada cuál se las apañe como pueda... Por eso, minorías organizadas consiguen todo lo que se proponen, extendiendo el temor psicológico y escénico. Máxime si no condenan el terrorismo etarra, que mantiene las pistolas debajo de la mesa, fiera a la que algunos quieren amansar pero en falso. 

La segunda sorpresa -esto es, que la familia Mola sacase los restos de la Cripta el 24 de octubre- es comprensible, para que los a modo de sayones no pongan sus manos sobre el ataúd de su abuelo, y para que la expectación no solemnice semejante vergüenza para la familia y para Navarra misma. 

Con muy pocos votos, el Sr. Asirón EH Bildu ocupa el sillón de la alcaldía.
De lo que él haga son responsables sus aliados políticos "a la contra". 
Seguramente va a utilizar esta gran ocasión para embutirnos como en una morcilla todos los daños que se les ocurra a él y a sus bases. ¿Qué pasa?: ¿será fatxa quien se queje?

Por lo visto, todos los políticos y sociedad anteriores a los que hoy están en el candelero, han sido hasta ahora -de creer a lo que sale en la prensa localista- unos fatxas. También es una bobada llamar "franquistas" a los enterrados en la Cripta, calificativo del que se sirven en falso los que critican todo lo que no sea suyo, aunque sean machadas. Ni es verdad que todos los enterrados fuesen de los Tercios de requetés, pues también hay un representante de Falange. 

Basta de mentiras y de insultos. Precisamente los fatxas y peor son ellos, cumpliéndose el refrán: "Dime de qué presumes y te diré qué careces". Es que se saben las estrategias básicas de la acción marxista. 

Pero además y sobre todo: ¿no se dan cuenta que nos hablan de hace 80 años? ¿Y que hacen presente todo aquello con más insistencia que cuando ocurrió? Más: el brutal talibanismo occidental -nacionalista y marxista a todo trapo- es agudo. Y lo que nos queda morena, según anuncia el señor Eceolaza en "Diario de Noticias" (p. 26). 

Lo cierto es que aquí sólo hablan algunos y los demás callan, y que los primeros nos mandan al infierno cuando no decimos y hacemos lo que ellos afirman, aunque lamentemos mucho más que ellos lo que se hizo mal por entonces. Cuando te condenan poniendo el grito en el cielo por decir algo diferente a la lectura marxista, mala señal; señal es de totalitarismo. 

Ramón de Argonz
Nueve de noviembre de 2016


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